PLANA MAYOR

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·        Clérigo polemiza con “madres solteras”

(I parte)

Gaudencio García Rivera

El jerarca de la Iglesia católica en Veracruz, Hipólito Reyes Larios, se ha colocado en el vórtice de anatemas, execraciones y abominaciones, por no haber escogido la metáfora oportuna de su jubilosa homilía del domingo 21 de junio en la casa del redentor. Haber calificado como “epidemia” a las madres solteras ardió Troya.

El clérigo pudiese asistirle la razón por el espíritu de la ley religiosa, en la que se amparan los ministros de la fe católica, cuando llamó a las madres solteras como una “epidemia” —una enfermedad local que cuando se extiende más allá de sus fronteras se le llama pandemia, como es el caso de los sacerdotes pederastas y homosexuales—, porque no “pueden ser padres al mismo tiempo”.

“México tiene un montón de mamás solteras. Y eso se hace una epidemia porque la que es hija de madre soltera al rato no tiene otro modelo que ése, aunque sea inconscientemente”, recordaría en su controvertido sermón del domingo 21. Pero causó furor en la opinión pública cuando le echó más leña al fuego, al que después intentó apagar frustradamente:

“Una madre soltera no puede ser madre y padre al mismo tiempo. No está bien que falte la figura paterna en una familia aunque la mujer así lo haya decidido, pues las madres solteras se están volviendo una plaga”. Independientemente de la semántica entre “epidemia” y “plaga” el guía de la Iglesia católica soltó una catilinaria en contra de los medios de comunicación, por haberle distorsionado la palabra “epidemia”.

El párrafo ad libitum controvertido fue matizado por conducto del vocero de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, el padre José Manuel Suazo Reyes. “Monseñor Reyes Larios se refirió a las madres que solas enfrentan un hogar, utilizó el término epidemia en forma comparativa, para referirse al fenómeno creciente de estas personas, no de las personas”.

Y justificó la postura del prelado. “La desafortunada expresión no pretende descalificar a las madres que viven esta realidad, sólo se refería a un fenómeno que en México ha crecido considerablemente”. Claro, evidentemente, para el clero, la prensa fue el caballo de Troya en este brete. “Hubo un uso tendencioso” que se le dio al sermón dominical “pretendiendo descalificar la figura moral del Arzobispo y su compromiso con la vida y la familia”.

Pero este problema social, no es sólo privativo de México sino en todo el mundo. Es un problema multifactorial, observarían los técnicos, un complejo brete que hay que analizarlo y resolverlo en forma asimétrica por las altas esferas gubernamentales para que la ley sea más severa con los hombres que tiene dos, tres o cuatro concubinas, con dos o tres hijos a los que no les dan la manutención, además, por supuesto, de su cónyuge.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI), en México existen, actualmente, 30 millones de mujeres que son madres, de las cuales 18 por ciento (5.3 millones) son madres y padres a la vez. Comentario a gau41@hotmail.com o gauga55@gmail.com

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