Crucero Político

Mario Aburto y El Chapo

¿Yolanda Vagras Dulché?

¿Creemos a los políticos?

LAS COMEDIAS, DRAMAS, POLICIACAS Y WENSTER NOS HACÍAN VIVIR EN LA BUTACA ESAS HISTORIAS Y AHORA LAS REPITE EL GOBIERNO.                                            J. L. L. O.  17/07/15

Veracruz, Ver. Mx. No hace les platicamos que en un diario local de Veracruz Puerto había un trabajador de apellidos Aburto Martínez, parece laboraba en los talleres, si usted pone atención a esos apellidos podrá darse se trata de un hermano de Mario Aburto Martínez, el mismo que supuestamente disparó en contra de quien fuera candidato del PRI para ser presidente de México. 

Recordarán que la fisonomía del primer Mario Aburto Martínez que fue presentado a los medios de comunicación esa misma noche, distaba en mucho de otro Mario Aburto que presentarían después para todos los medios de comunicación, notorias eran las diferencias entre el presentado al momento de su captura en el lugar del crimen y al que presentaban después, aún no existían los modernos avances que hoy existen, luego entonces resultaba posible exponer un personaje primero y otro después con similitud de rasgos, solo quienes poseían la curiosidad y el don de saber hacer comparaciones estaban en condiciones de poder darse cuenta de que, entre el primero y el segundo habían rasgos que distinguían las diferencias, sin embargo esos detalles los subsanaba el gobierno como situaciones propias de los hechos, y así fue quedando entre la ciudadanía la imagen que le querían dar al pueblo de un asesino solitario que segó la vida del entonces candidato a esa silla presidencial que tuvo la adelantada vista del México real que, hasta el día de hoy está en manos de quienes nos gobiernan. Nuestra labor no trata de exponer sin ton ni son esas cosas que suceden en nuestro diario vivir e ir y venir, nuestro deber como expositores del quehacer político se basa principalmente en la observación de las cosas y aconteceres que marcan, la mayor de las veces, los yerros perjudiciales que los políticos dan en contra del pueblo, de ahí que las más  de las veces podamos darnos cuenta de lo que gente común le puede pasar desapercibido, así las cosas, en varias ocasiones pudimos ver una figura que se nos hacía conocida merodeando por ese medio impreso de comunicación porteño.

 

En una de esas veces la persona que causaba nuestra curiosidad se nos acercó y, sin trabas y en forma amable me dijo; ¡Si, soy el que piensas que soy!, vengo a visitar a mi hermano, son varias las veces que me has visto y observo que no te soy desconocido, te lo digo por la sencilla razón de que, si lo publicas nadie lo creerá, cuando preparan ruedas de prensa y tengo que salir me avisan y voy, pero yo no fui quien disparó sobre el candidato Colosio, pero me pagan por aparecer y como a todos, el dinero siempre nos hace falta, amén que a nadie le hago mal, dicho esto se despide y acude al llamado de su hermano que ya salía de su trabajo para irse con él. Quien tenga dude puede constatar en ese diario por el nombre de algún Aburto Martínez en aquellas fechas, era un empleado del montón, uno más que no tenía relevancia en su puesto. Ahora estamos con un  Chapo Guzmán.

Habiendo dinero se hacen maravillas, se hacen historias y cuentos de todo tipo, nos hacen héroes de la noche a la mañana o nos presentan una nave interplanetaria viajando por los confines de un universo ficticio que, a simple vista nos parece real. Y si algo le sobra a los gobiernos y a los gobernantes es eso, el dinero a manos llenas, y con ese dinero pueden y hacen desiertos y océanos como por arte de magia, todo ello como distractor para que los pueblos no nos percatemos de otro tipo de situaciones en las cuales, sin duda alguna nos haría pegar de gritos que serían de incomodidad para los gobernantes. De esto que hoy le exponemos no es ni nuevo ni increíble, lo sabemos y lo hemos visto ya pasado, pero como el pueblo nunca tiene voz ante quienes nos gobiernan, todo queda en los corrillos de cafés y cantinas, salvo que entre los comentaristas exista una voz de peso es como le prestan la atención requerida, pero dicha atención las más de las veces es para callarle y a otra cosa sin más preámbulos.  Hoy el distractor para el pueblo es la fuga de un Chapo Guzmán, con la consecuente incógnita que nos hacemos los escépticos: ¿De cuál Chapo Guzmán hablan las autoridades, del real o el ficticio?, recordemos, con unos cuantos pesos se alquila todo un teatro con elenco artístico, buenos maquillistas y muy buenos disfraces y la función nos hace no poner atención en lo real, en lo que verdaderamente sucede en el país con todas y cada de las acciones que están para dejarnos más que hundidos. Tanto en el estado que vivimos como en todo el país, el actual gobierno nos está hundiendo en arenas movedizas sin fondo, vamos cayendo como las bolitas de nieve que avientan desde la cúspide de los volcanes y que, cuando agarran tamaños gigantes ya no haya nada que pueda pararlas y arrasan todo a su paso,  Por lo pronto ahí les dejamos ese galimatías para que detenga su tiempo en pensar un poco a ver si somos del mismo pensamiento.

 

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