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lunes, 13 de julio de 2015

Místicos y Terrenales


Místicos y Terrenales
·         Duarte, reconoce la ineficacia de Seguridad Pública
·         Gob. Fral no confía en la policía de Veracruz
·         Periodistas asesinados, demerito internacional

Marco Antonio Aguirre Rodríguez

La seguridad pública en Veracruz sigue siendo deficiente por completo. Por eso la Fiscalía General difundió ampliamente la detención de una banda de secuestradores, lo que se logró gracias a infidencias contra los maleantes, y Javier Duarte hasta recibió a la víctima, todo por ser una figura del beisbol de las grandes ligas.
Pero la mejor muestra de que las cosas no están bien, es Poza Rica
La inseguridad en esa zona del norte del estado alcanzó niveles tan altos que el gobierno federal tuvo que mandar a la Gendarmería Nacional, la policía federal, a resguardar la ciudad.
Dijeron que Javier Duarte pidió la Gendarmería Nacional, y si eso hizo es porque reconoce la ineficacia de las fuerzas de Arturo Bermúdez, el Secretario de Seguridad Pública, para atacar el problema.
El operativo de seguridad en Poza Rica se tomó después de que las quejas contra la falta de vigilancia por parte del gobierno del estado rebasaron todas las instancias y cuando los índices delictivos crecieron exorbitantemente.
De hecho, en Poza Rica, entre la población comentan que algunos funcionarios públicos, de todos los niveles, han sido puestos por los grupos de criminales, ante la impotencia de las autoridades o por complicidad pura y vil.
Poza Rica y la llegada de la Gendarmería Nacional, es una muestra de cómo el gobierno federal no confía en las autoridades de Veracruz.
Primero arribó a Poza Rica el llamado grupo de elite de la policía estatal, la “Fuerza Civil” y la policía del estado desplazó a los policías municipales, visiblemente ineficaces para detener la acción de los delincuentes en la zona. Eso fue después de que el 1 de julio Javier Duarte acusase a periodistas, notarios y otros más de estar involucrados con los grupos criminales de la zona.
Pero eso fue insuficiente, y unos días después, y prácticamente de sorpresa, llegó la Gendarmería Nacional, el 9 de julio.
Al gobierno del estado sólo le quedó decir que esas fuerzas entraban a Veracruz porque el mismo gobernador lo había pedido.
Y esto en si mismo es una contradicción: Javier Duarte se llena la boca en decir que la Fuerza Civil, esa misma que ya estaba en Poza Rica, es la segunda mejor armada en el país, pero pidió el ingreso de la Gendarmería Nacional, lo cual es –a todas luces- un reconocimiento de la ineficacia de la policía de Veracruz para atacar a los grupos criminales de Poza Rica.
Primero apareció el nuevo vocero de Seguridad Pública, el ahora diputado priista José Ramón Gutiérrez de Velasco, justificando la llegada de la Gendarmería Nacional a Poza Rica, porque “existe una situación delicada”. Después el mismo Arturo Bermúdez, secretario de seguridad pública repetiría la misma versión.
Vaya, la situación de descrédito hacia la policía de Veracruz es de tal tamaño en el norte del estado, que Arturo Bermúdez tuvo que reunirse con los alcaldes de la zona y pedirles, específicamente, “que confíen en la Policía Estatal y sus agrupamientos”, según el boletín expedido el 9 de julio por la misma dependencia.
En este ambiente de inseguridad pública, el gobierno de Javier Duarte, lo que busca es deslindarse de investigar, perseguir y castigar los delitos, para lo cual utilizan tanto la criminalización de las víctimas, como el deslindarse de la responsabilidad o inventar falsas causales de muerte en defunciones violentas.
Esto es precisamente lo que Luis Ángel Bravo ha hecho en los últimos casos de homicidios de periodistas en el estado.
Pero lo hace con el ejemplo y (probablemente) por instrucciones del mismo gobernador Javier Duarte, aunque digan que ahora la Fiscalía del estado es un organismo autónomo.
Javier Duarte, allá en Poza Rica, el 1 de julio pidió a los periodistas portarse bien y no relacionarse con el hampa.
Fue una manera de acusar a los periodistas muertos, de haber sido asesinados por esta causa.
Fue como el preludio al anuncio del deceso de Juan Mendoza Delgado, el último periodista muerto en Veracruz, cuyo cuerpo apareció –paradójica o precisamente- el 1 de julio, supuestamente arrollado en la autopista Veracruz-Cardel.
La última vez que fue visto con vida, fue el martes 30 de junio, en la comunidad de El Tejar, por parte de su esposa.
Con la versión de que fue atropellado, hoy la Fiscalía no ha hecho el menor movimiento para investigar su deceso.
Sin embargo, dentro de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, el deceso se calificó como homicidio y se puntualizó en la inconsistencia de que fuera atropellado y llevase una venda en la cabeza.
De Medellín también era Moisés Sánchez, cuyo caso sigue abierto.
Y precisamente por ese sacarle el bulto a la obligación, es que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó el asesinato de periodistas en Veracruz y urgió al gobierno del estado a investigar los decesos, incluyendo el de Armando Saldaña, quien trabajaba para la Ke Buena de Tierra Blanca y cuyo cuerpo apareció en Oaxaca. Ese fue el pretexto de la Fiscalía para deslindarse de investigar el crimen.
El reclamo porque se investiguen los homicidios de periodistas, también partió de la directora general de la Unesco (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, de la ONU), Irina Bokova, quien emitió un comunicado pidiendo que se manera urgente se investigase el homicidio de Juan Mendoza y de otros dos periodistas muertos entre el 26 de junio y el 2 de julio, en el país (Filadelfo Sánchez y Gerardo Nieto).
“Los crímenes contra periodistas afectan a la sociedad en su conjunto y limitan la capacidad de los ciudadanos de tomar decisiones con conocimiento de causa. Es importante que las autoridades investiguen esos crímenes y procesen a los responsables”, remarcó Irina Bokova.
Así pues, aunque quien se considera el gran místico de Veracruz quiera decir que la seguridad pública en Veracruz existe, la verdad es que la inseguridad pública es la que campea.

XALAPA, ENCUENTRO DE JAZZ. El ayuntamiento de Xalapa está realizando un muy buen trabajo en la promoción de la cultura y organizó su “Encuentro Internacional de Jazz”, el cual comenzó el 13 de julio, el cual –además- es sin costo para el público ni para los estudiantes a quienes se les darán clases especiales.
Américo Zúñiga, el presidente municipal de Xalapa, ponderó que la capital del estado tiene una gran vocación cultural y artística, generada y mantenida a lo largo de su historia.
En este evento participarán el cubano Manuel Valera, el pianista Alex Mercado, el saxofonista David Sánchez y el destacado exponente del new jazz, Mario Castro.
Américo Zúñiga dijo que este primer encuentro buscará consolidarse como un foro especializado destinado para los mejores estudiantes de género, para fortalecer la formación de los jóvenes músicos y coadyuvar en la adquisición de competencias musicales para la vida profesional a partir de una dinámica de trabajo académico en el que se desarrollen las siguientes competencias musicales necesarias para la ejecución musical del jazz: armonía e improvisación, instrumento y ensamble o combo.


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