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jueves, 5 de marzo de 2015

LIMPIA DE LOS POLITICOS

Limpias de los políticos
 Limpias de los pueblos
    Primer Viernes de Marzo  

CUANDO LLEGA EL PRIMER VIERNES DE MARZO NO HAY POLÍTICO QUE SE QUEDE SIN VER A SU BRUJO DE CABECERA PARA DARSE SU LIMPIA.                                   J. L. L. O.   06/03/15   

Veracruz, Ver. Mx. Hace ya algunos años, cuando en Catemaco, Ver. vivía quien fuera uno de los brujos más famosos de aquellos lares, y puede que el más respetado por los demás llamados brujos de aquellos tiempos, nos tocó en suerte ser enviado a entrevistarlos por el medio capitalino donde por esos años laborábamos, llegué con la fresca mañana de ese primer Viernes de Marzo, una cola que creo hacía más de un kilómetro y medio desde ese jacal donde, Gonzalo Aguirre, que así se llamaba el brujo mayor, como los demás brujos le reconocían, pero como éste servidor iba con la encomienda de entrevistarlo no hicimos la consabida fila, es decir, no brincamos las trancas y nos metimos al cubículo donde sentaba a los que él llamaba sus pacientes, una vez dentro y mirando como rameaba a una señora, el brujo mayor me ordeno sentarme mientras terminaba con quien, ya en ese momento le pasaba un blanquillo por el cuerpo, y termina con esa persona para, acto seguido ponerse junto a mí y, tomándome la mano derecha me la trata de rayar con una pluma sin éxito, al momento me dice, muchacho, está bien jodido, te tienen bien amarrado, tengo que darte una limpia de fuego y piedras alumbre con cirios negros, y eso para empezar, lo tuyo está muy cabrón muchacho, te tienen muy embrujado. Me le quedo mirando serio y le digo en tono de pregunta. ¿Usted es Gonzalo Aguirre?, y él me responde que sí, entonces vuelvo a espetarle, señor, vengo manejando desde el puerto de Veracruz, ,mis manos están con la grasa propia que deja el sudor del volante con horas manejando, por eso su pinche pluma no pinta ni pintará y yo vengo del diario del Distrito Federal de donde le hicieron una cita para una entrevista. Gonzalo se levanta y suelta una carcajada diciéndome; cabrón, por ahí hubieras empezado, a lo cual le respondí que él no me dio tiempo, entonces me dijo que me sentara un rato ahí y esperara, mientras que viera lo que hacía y luego nos íbamos a comer una picadas y platicábamos, así lo hice y luego nos fuimos al pueblo a desayunar.

Sentados ya ante unos paltos con sabrosas picaditas y humeante café de olla el brujo me preguntó que me había parecido lo que había visto, la larga fila de gente esperando para hacerse su limpia y pasarle el huevo por todo el cuerpo, le respondí que cada quien tenía el derecho de creer en lo que quisiera y gustara, a mi respuesta volvió a soltar carcajada sonora y, poniéndose serio me pregunto si no me había impresionado lo que él hacía con esa gente, respondiéndole que no, que sencillamente yo no creía en esas cosas pero que respetaba a los creyentes. Su respuesta fue directa, diciéndome que hacia bien, que esas artes eran su forma de ganarse la vida y que, mientras hubiera gente creyente y pendeja él seguiría cobrándoles por hacerlas felices, pero que eso me lo decía en plan de amigos y que no escribiera, que yo le había caído bien y por eso me lo decía.

Hicimos muy buenas migas, cada vez que yo viajaba hacia el sur del país le visitaba, huelga decir que “Don” Gonzalo Aguirre era un consumado bebedor, es decir, un borracho diario al cual sus llamados pacientes nunca se lo notaban por su mismo nervosismo de la limpia y rameadas que recibían. Con el trato me fue enseñando fotografías y cartas de poderosos y encumbrados personajes del mundo de la política, fotos abrazándose a él o tomándose de la mano, fotografías con artistas de la época, hombres y mujeres de la farándula que iban a la bella CATEMACO para ir con el brujo mayor al cerro del Mono Blanco, donde hacia sus curaciones más exitosas, es decir, las que cobraba más caras y eran exclusivas. Huelga que les digamos que la famosa cueva del cerro del mono blanco estaba más que arreglada con sonidos y luces que hacían sentir escalofríos a sus creyentes, cosa que para Gonzalo hacía de diversión. Ya entrados más en confianza no empezó a tratar de convencer de hacerme brujo, diciéndome que a la gente le encanta escuchar mentiras y, los que tienen billetes lo pagan muy bien, que la lleva para poder sacarles el billete fácil era poner atención cuando le dijera tal o cual cosa, que todos se ponían tensos cuando escuchaban que los tenían con sirios y muñecos velándolos, que, en su reacción se daba uno cuenta inmediata si caían en el juego o se tenía que cambiar la técnica, pero que de una u otra forma la gente caía con sus artilugios dado que todos somos crédulos y siempre, cuando van a buscar un brujo es porque creen que les va mal porque alguien los quiere perjudicar, y eso él tenía que saber aprovecharlo para su provecho y así lo hacía, sus cuartos para su limpias de categoría eran tapizados por fotos con político artistas encumbrados de esa época, gente famosa que iba a consultarle y a que le hiciera su limpia con su rameada para salir de totalmente curados de todos los males que llevaban en su espíritu y cuerpo. El caso es que el amigo Gonzalo Aguirre no nos convención de aprender sus artimañas, prueba de ello es que seguimos en la tecla exhibiendo a los políticos corrutos que siempre ha habido y habrán.


Un buen día, cuando íbamos para la Blanca Mérida pasamos como ya se había hecho una costumbre a saludar al amigo Gonzalo, en ese momento vimos una ambulancia en puerta de su casa, salía una camilla con el cuerpo del amigo Gonzalo todavía con vida, me vio y su boca dibujo una sonrisa, y tomándome la mano me dijo; Hijo, tú te lo perdiste, yo te iba a enseñar a hacer millonario con el billete de los ricos, pero ya ves, no quisiste y yo me voy ya a otro mundo que no se exista, le sonreí también y le dije que  no se iba, que él salvaba el pellejo de ésta y seguiría dando consuelo a sus creyentes y, quitándoles el billete, pero esa fue la última vez que vi a mi amigo Gonzalo Aguirre, el BRUJO MAYOR DE CATEMACO, luego el regreso de Mérida pasé a preguntar por él y la respuesta fue que había fallecido, que el día que le vi aún con vida, cuando lo subían a la ambulancia ya llegó al hospital sin vida. Éstas líneas son recordando al amigo ido, al amigo que supo explotar y vivir con todo gusto por la creencia de políticos y artistas que daban sus billetes por escuchar lo que con ansia querían escuchar. Primer Viernes de Marzo, Políticos y artistas habrán de visitar los brujos de su confianza y vivirán felices los días que resten al calendario. Y por hoy es todo dejándoles como siempre sus correos, Blog, portal y las modernas formas de comunicar: http://crucero-politico.blogspot.mx  , loyocruceropolitico@yahoo.com.mx , loyocrucero@hotamil.com , Twitter @Loyo Ochoa , Facebook joseluisloyo1, su portal de internet: www.cruceropolitico.com.mx  desde donde esperamos pode servirles sin ápice de brujería pero con la verdad de los políticos corrutos al aire y sin calzones. Gracias.  

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