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Al maestro con cariño

Noé Valdés

                                                                                           

Afortunadamente todos los mexicanos tenemos derecho a la educación y en los salones de clase hay estudiantes flojos, buenos y buenísimos, lo mismo sucede con los maestros, los hay escasos, buenos y muy buenos; Cuando el que escribe asistía a la primaria, -hace un titipuchal de lunas- en la escuela donde me correspondió la educación, trabajaba la maestra Liló; todos los alumnos le tenían miedo, ¡qué miedo!, pavor, que les diera clases; era estricta y por eso era muy buena maestra.

Ella usaba dos reglas para dar su clase; una de un metro y otra como de tres y cuando alguien de los chicos estaba jugando o distraído, tan solo le caía el reglazo y solo de esa manera el alumno ponía atención; Nadie de los estudiantes la quería, pero con el tiempo le fuimos dando la razón, ella quería que en verdad nos preparáramos para enfrentar los retos del futuro y los reglazos se los agradecemos, la recordamos con cariño.

Hace algunos días, el maestro Guillermo Zúñiga, emprendió el viaje en la nave que no tiene retorno, se nos fue y para la educación de Veracruz fue una lamentable pérdida. Su familia toda, lo van a extrañar, porque siempre fue solidario con ellos, Los amigos lo extrañamos; él siempre tuvo para cada uno de sus amigos, palabras de aliento, de apoyo, cuando alguien se acercaba a él para solicitarle un consejo, una explicación de política, de cultura, el maestro no perdía su tiempo y a todos siempre nos trasmitía su conocimiento.

Necesitaría muchas cuartillas para poder verter todo lo que el maestro hizo por la educación, fue formador de muchos planteles educativos, que ahí están, vivitos y coleando, donde muchos chavos se están preparando para enfrentar las vicisitudes del presente y del futuro, en lo político fue un gran gestor de obras para Veracruz, cuando fue diputado federal, gestionó mucho por su estado, lo mismo cuando fue diputado local y que decir cuando fue alcalde de su natal ciudad de las flores, fue mucho el trabajo que hizo.

Y cuando el destino lo alcanzo, él era el comándate en jefe, ¡el rector pues!, de la UPAV, universidad por la cual tanto lucho y la deja trabajando a todo vapor, con ya varias generaciones que obtuvieron su título de profesionistas, deja las aulas con muchos alumnos que en estos momentos están en su preparación académica, alumnos que en el futuro les va a ser más fácil encontrar trabajo y por supuesto mejor remunerado.

El maestro se ha marchado, todos los que tuvimos acercamiento de amistad, de alumno, de maestro, de su subalterno, los que los apoyó para lanzar alguna edición de un libro, lo vamos a extrañar. Veracruz ha perdido un gran hombre, el maestro Guillermo se ha marchado al más allá, pero los del más acá, nos deja muchas instituciones en donde muchas generaciones futuras se prepararán para enfrentar los retos en el futuro, todos lo vamos a necesitar de sus consejos, el que escribe lo va a extrañar. Maestro, usted cumplió, hizo mucho de este lado. Descanse en paz. Así sea.