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martes, 23 de junio de 2015

PLANA MAYOR


PLANA MAYOR
Los periodistas de apología apoyan la subjetividad en las noticias basándose en la defensa de las personas o posturas, y en darle voz a aquellos que no la tienen fuera de sus informes periodísticos. Timothy Burns

·        Rehúye rectora de la UV debate

Gaudencio García Rivera

Qué manera de perder, desgastar y fracturar el débil liderazgo que se ha construido en su incipiente rectorado de la Universidad Veracruzana, Sara Deifilia Ladrón de Guevara González, con la comunidad estudiantil. Desde que asumió el poder público universitario el 28 de agosto de 2013, ha venido caminando por un campo minado.

En lugar de desactivar conflictos estudiantiles y académicos, como en tiempo y forma lo hicieron con genialidad, paciencia, prudencia y sensibilidad sus antecesores, Sara Deifilia, la primera mujer rectora que eligió la Junta de Gobierno en la historia contemporánea de la UV, se comporta y gesticula como una auténtica autócrata. En lugar de escuchar y dialogar con sus inquisidores, los deja con la palabra en la boca. Comparemos este ejercicio histórico:

La inglesa Margaret Hilda Thatcher, primera ministra del Reino Unido (1979/1990), quien realizó en su gobierno una completa transformación del Reino Unido al apoyar la privatización de empresas estatales, de la educación y de los medios de ayuda social. La estadounidense Jane Addams, quien en 1931 fue galardonada con el premio Nobel de la Paz, por su defensa al sufragio femenino y los derechos laborales de las mujeres.

La política y estadista israelí Golda Meir que ocupó un lugar especial en la historia política de Israel; Jiang Qing, actriz china que dirigió la Revolución Cultural en el plano artístico y última esposa de Mao Zedong, y la mexicana Elena Poniatowska Amor, escritora, activista y periodista cuya obra literaria ha sido distinguida con numerosos premios, entre ellos el Premio Cervantes 2013.

Todas estas figuras del mundo intelectual, político, artístico y literario forman parte de las 25 mujeres más poderosas del siglo XX, de acuerdo con una encuesta de la revista Time de EU. Pues bien, al lado de ellas, Sara Deifilia las cataloga con su postura como una caricatura, que no se comparan con su vasta obra y perfil académico que posee. Su mezquina actuación con la comunidad estudiantil que la convocó el lunes 15 en el auditorio del Museo de Antropología e Historia para abordar un “Foro sobre la Violencia, Análisis, Crítica y Propuestas”, donde únicamente asistió para impresionar a los estudiantes con su retórica acartonada.

Hay la impresión que se siente una figura estelar del mundo académico veracruzano, más importante que la estadista y precandidata demócrata a la presidencia de EU, Hillary Clinton. Porque ella es el ombligo del mundo. A los estudiantes y académicos del Museo de Antropología que le pedían un diálogo, escuchara la denuncia por acoso policial de que son víctimas y el daño que le causaron a 8 estudiantes, Sara los ignoró, les dio la espalda y salió huyendo del escenario por la puerta trasera del inmueble, custodiada por una veintena de escoltas.

Qué paradoja. Es la primera mujer que gobierna la Universidad Veracruzana, una de las instituciones más importantes del país, desde que se fundó. Pero actúa con despotismo, indolencia y soberbia. No da entrevistas callejeras con la prensa. Hay que agendarse con su leal y fiel director de Comunicación Social, que anda en  todo menos en misa. Con el gobernador JDO mantiene una relación áspera. Hay una animadversión súper evidente. 

¿Qué pensará ahora la comunidad académica y estudiantil al haber votado por Sara Deifilia como rectora de la UV? ¿Con las nuevas reformas constitucionales podrán pedir un referéndum a su polémica gestión? Quién sabe, pero en la UV los estudiantes viven el peor infierno de su vida, acosados por el crimen organizado y la apatía y complacencia de las autoridades universitarias.


No quieren cámaras para ser autoespiados catedráticos y estudiantes, como si estuvieran en un  régimen fascista. Lo único que desean es que  Sara Deifilia se baje de su pedestal. Incremente el personal de seguridad en las instalaciones universitarias Y que aprenda a escuchar al personal docente porque su incondicional círculo de la cúpula universitaria incurre en cada pifia, desliz y horror en las convocatorias para otorgar plazas, como si fueran aprendices. ¿Es mucho pedir? Comentarios a gau41@hotmail.com

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