Místicos y Terrenales
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Javier Duarte, en campaña por
Silva
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Y contra los Yunes rojos
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A la UV ya casi le deben
3,000 millones de pesos
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Javier
Duarte de Ochoa, el gobernador de Veracruz anda
en campaña intensa para la designación
del candidato del PRI para la gubernatura del estado.
Y la persona a quien apoya es Alberto Silva Ramos, hoy presidente del
PRI estatal.
Silva Ramos, además, aprovecha el cargo y
la cercanía con Javier Duarte, para bloquear
y confrontar a los dos senadores del PRI por Veracruz, Héctor Yunes y José
Yunes; o sea, los Yunes rojos.
Vaya, tanto Javier Duarte como Alberto
Silva están en una actividad y en una posición
en la que no deberían, porque deberían ser, como dicen ellos mismos, factor
de unidad al interior del PRI, no de
discordia.
Alberto Silva se reunió con un grupo de
columnistas de Xalapa en un restaurante, donde después de una hora llegó
“casualmente” Javier Duarte.
¿Casualmente?.
Bueno, pues en ese “casualmente”, don
Javier aprovecho para hablar de “los
otros” aspirantes a la candidatura priista al gobierno del estado, los
Yunes rojos.
Ahí aseguró que Enrique Peña Nieto le
dejó la facultad de elegir a su sucesor.
Nada más que, si esto fuera real (¿lo inventó conscientemente o en estado de creer
lo que veía?), ¿no habría designado ya a Alberto Silva como el candidato del
PRI al gobierno del estado?.
Y en ese ambiente, en donde “golpeó” periodísticamente a los senadores Yunes, dijo que él era “tolerante
y al mismo tiempo inclusivo”.
¿Tolerante e inclusivo con esas
actitudes?.
Vaya, es tan tolerante, que afirma que el
tomar las encuestas para determinar
quien será el candidato del PRI, al gobierno del estado “es una mama…”.
Y en seguida dijo que Pepe está muy por
encima de cualquier otro.
Pero inmediatamente, a tono con eso de la
“mama…”, desechó que por eso vaya a
ser el candidato y habló de que se tienen que tomar en cuenta otros factores,
como “quién genera consenso”.
¿Y
dónde creé Javier Duarte que está el consenso?.
Pues precisamente él piensa que está con
Alberto Silva, el dirigente del PRI que en lugar de ser factor de unidad busca
meter cizaña entre los senadores (igual que lo hace Javier Duarte).
Duarte hizo campaña ahí, asegurando que
tiene cercanía con el Presidente, con Luis Videgaray y ahora con Miguel Ángel
Osorio Chong.
Ya no habló de Aurelio Nuño, como antes lo hacía, ¿será que la cercanía se perdió?.
Y como está en campaña y en defensa de
Alberto Silva, se le fue encima a Héctor
Yunes, balconeando que el senador del PRI le pidió apoyo para ser el candidato a gobernador.
Don Javier afirma que le dijo que él –Duarte- es “línea de flotación del partido”.
Esa frase de la “línea de flotación del
partido” va muy acorde con otra que dijo previamente “el PRI soy yo”.
Y ese “el PRI soy yo” refuerza a la otra
mostrando el carácter autoritario y absolutista de Javier Duarte, por el origen
de la misma “El estado soy yo”, expresada por Luis XIV de Francia, dicha con
toda la fuerza de que nadie le podía hacer ni decir nada sobre como gobernar.
Así Javier Duarte cuando se asume como
“línea de flotación del partido” y como “el PRI soy yo” crea una simbiosis
impositiva que a la vez reclama que nada se le haga, porque afectarlo a él es
dañar al partido.
Y esa imagen se refuerza cuando dicen que
dijo que le había dicho a Héctor Yunes que al “madrearlo” estaba “escupiendo
para arriba”.
Sin embargo también afirmó que le pidió a
Héctor Yunes que le baje dos rayitas a su discurso agresivo.
Por cierto, y para demeritar la versión
que Héctor Yunes dejo correr en el sentido de que Manlio Fabio Altamirano le dijo en Perote, antes de retirarse “Felicidades”,
llegó a esa comida diciéndole a Alberto Silva la misma palabra.
Actos de campaña ante periodistas.
La carrera por la candidatura del PRI al
gobierno del estado todavía le falta mucho trecho por recorrer.
Pero por lo pronto Javier Duarte y
Alberto Silva están en dos posiciones
privilegiadas, que deberían de ser para lograr lo que tanto han reclamado,
“la unidad”, y no para crear un mayor divisionismo.
Evidente, más que evidente fue el vacío
que se hizo alrededor de Javier Duarte cuando terminó el Informe legislativo de
José Yunes, el 29 de noviembre, el cual le permitió caminar junto con su
comitiva tranquilamente hasta llegar a sus vehículos en dos minutos, mientras
que el Senador Yunes tardó casi 50 minutos en cubrir esos 300 metros.
¿Cuándo se había visto que nadie tomase
en cuenta al gobernador para irse todos con un aspirante a la candidatura
priista.
Ese desapego de los mismos priistas
(porque eran priistas los que estuvieron en el Informe de José Yunes) es más
que evidente muestra de que si Duarte es el PRI, el PRI está muy abandonado…
igual que ocurre con las oficinas de este partido en las cuales casi nadie se
para.
De hecho algunos priistas han hecho prospecciones
en tres escenarios, en los cuales el PRI lleva como candidato a uno de los
Senadores o a Silva y el peor de los tres es precisamente en donde está Alberto
Silva como candidato, el cual sería arrasado por completo por Miguel Ángel
Yunes.
La prospección que
hacen es:
1.- Héctor Yunes,
como candidato de la coalición PRI/PVEM/AVE/PC/PT y Asociaciones Políticas
Estatales. Miguel Ángel Yunes por el PAN/PRD. Cuitláhuac García por MORENA; Armando
Méndez de la Luz por Movimiento Ciudadano. Gerardo Buganza, como candidato
independiente. Resultado Previsto: Héctor Yunes gana con muy escaso margen.
2.- Pepe Yunes
candidato del PRI/PVEM/PC y solo algunas asociaciones políticas. Miguel Ángel
Yunes iría por el PAN/PRD/PT y algunas asociaciones políticas estatales. Cuitláhuac
García iría por MORENA. Armando Méndez por Movimiento Ciudadano, y Gerardo
Buganza como candidato independiente. Resultado Previsto: Miguel Ángel gana con
escaso margen.
3.- Alberto Silva por
PRI/PC. Miguel Ángel Yunes por el PAN/PRD/PT y asociaciones políticas
estatales. Cuitláhuac García por MORENA. Y Gerardo Buganza como independiente.
Resultado previsto: Miguel Ángel gana por amplio margen.
De hecho en el
escenario tres propuesto, es donde existe mayor coincidencia entre todos los
que se atreven a aventurar resultados electorales.
de que eso puede
ocurrir.
Pero Javier Duarte y Alberto Silva están en
campaña, bloqueando a los otros
aspirantes y demeritándolos, aún cuando lo más probable es una derrota
ampliamente anunciada de ser Silva el candidato.
Si este es el
panorama que pinta, porque lo siguen.
LAS DEUDAS DEL GOBIERNO DEL ESTADO. El gobierno del estado de Veracruz
mantiene deudas por todos lados. La Universidad
Veracruzana generó un nuevo reclamó por los recursos no entregados que ya
casi llegan a 3,000
millones de pesos.
En la Canaco de Xalapa el calculo es de casi
800 millones de pesos de deuda.
Ahora los pensionados
y jubilados del SNTE reclaman su
bono anual 2014 y 2015.
El dirigente de los cafeticultores del Consejo de Organizaciones y Empresas Campesinas y Cafetaleras
reclama que los recursos correspondientes a 15 proyectos productivos no han
sido entregados por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno del
estado.
Los burócratas del gobierno del estado
están temerosos de que este año, al igual que el anterior, no les paguen el
aguinaldo al momento.
A los ayuntamientos del deben varios
millones de pesos de participaciones que no les han entregado.
La Secretaría de Salud entró en una
crisis operativa total, al grado de que el Secretario de Salud reconociendo el
desabasto de medicamentos, herramientas, equipos y utensilios para la salud en
los hospitales, con énfasis en los tratamientos contra el SIDA. En el Hospital
General de Veracruz las tomografías y resonancias magnéticas tienen que hacerse
fuera del mismo por carecer de equipo.
Vaya, en el fideicomiso del impuesto a la
nómina están esperando 800 millones de pesos que ya debían de haberles
entregado.
Y la lista podría seguir y seguir.
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