· Fidel vs. Miguel Ángel, otra vez
· Mismo espectáculo, diferente circunstancia
· Caso Moisés: Al Procurador, no se le cree
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Durante los últimos comicios la
confrontación más llamativa ha sido entre Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel
Yunes Linares.
En esta elección es indiscutible que
Miguel Ángel Yunes Linares llevará la dirigencia moral de los candidatos a
diputados por el PAN, lo que se reforzará si se realiza el anuncio de la
Secretaría de Elecciones Comité nacional del PAN para este. Por el lado del PRI, será Fidel Herrera,
otra vez. Si no es él ¿quién?. Para comenzar a Alfredo Ferrari no lo han
confirmado como presidente del PRI estatal, aún con todas las capacidades de
operación política y electoral que ya ha demostrado.
¿Javier Duarte?. Definitivamente, carece
de tamaños para llevarla.
¿Gerardo Buganza, como secretario de
Gobierno?, tampoco. Sus limitaciones para una elección estatal ya las demostró
en los comicios de 2004 y 2010.
Entonces, ¿quién?.
¿Marlón Ramírez?. No lo dejaron llegar a
la Secretaría de Gobierno.
¿Enrique Ampudia?. Tampoco, la posición
que tiene (en la burocracia estatal y en el juego político) no le dan para eso
y ¿podría contra su antiguo maestro y mentor?.
En noviembre del año pasado, antes de su
informe de gobierno Javier Duarte hizo una afirmación muy al paso de que “el
gobernador soy yo”, para negar una vez más que Fidel Herrera tenga injerencia en
su gobierno.
Pero hay diversos detalles que van en
contrario. La mano de Fidel Herrera terminará por
asomar una vez más y mostrar que es él quien maneja el proceso electoral por
parte del PRI. Para comenzar, todos y cada uno de los
que buscaron la postulación por el PRI para ser diputados en Veracruz se fueron
al Distrito Federal, a encontrarse con Fidel Herrera.
Entonces, todo pinta a que Fidel Herrera
será quien maneje la elección por el lado del PRI.
Y que se repetirá la confrontación con
Miguel Ángel Yunes Linares, que se ha dado desde hace mucho tiempo.
¿La causa de la separación?. Que fue una
novia, que fue un montón de dinero, que fueron unos negocios. Sea cual sea la
causa, existe la rivalidad y a cada uno le enciende la mención del otro.
El último encontronazo electoral fue en
la elección de 2013, cuando finalmente a Miguel Ángel Yunes Linares (MAYL) le
fue muy mal.
MAYL era candidato a diputado local
plurinominal, colocado en el número 8 de la lista, y su hijo Miguel Ángel Yunes
Márquez (MAYM) buscaba ser presidente municipal de Boca del Río por segunda vez
(como lo es).
La atención del público se centro en los
mismos y en el manejo electoral realizado y coordinado por Fidel Herrera para
impedir que ganasen.
De hecho, tanto del lado del PRI como del
PAN, después de los comicios siempre hubo menciones de una negociación para que
MAYM quedase como alcalde y MAYL nada obtuviese.
Y Yunes y Herrera quedasen en santa paz…
por ese momento.
Así, después de que en Veracruz se habló
de que había tendencias que favorecían a Sergio Pazos de la Torre para ganar la
presidencia municipal, en México, el dirigente nacional del PRI, César Camacho,
reconocía el triunfo del PAN.
En esa elección el coordinador de campaña
de Sergio Pazos fue el disciplinado Alfredo Ferrari, quien logró llevar al
candidato priista de casi cero a una competencia cerrada por la presidencia
municipal. Luego vino el momento en que el PRI
obtuvo una sobrerrepresentación en la actual Legislatura al quedarse con la
mayoría (también) de los diputados, lo que fue permitido por la entonces
dirigencia estatal del PAN, parte de la cual era Enrique Cambranis y otros que
ahora se duelen de que MAYL haya crecido nuevamente en el poder partidista
interno.
MAYL no se convirtió en esa roca en el
zapato, que había prometido ser para el gobierno de Javier Duarte desde la
tribuna de la Cámara de Diputados local.
Toda esa operación política la hizo Fidel
Herrera Beltrán, con el apoyo de cuatro figuras básicas: Ranulfo Márquez,
Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, Erick Lagos Hernández y Jorge Carvallo
Delfín.
Casualmente, hoy Ranulfo es el Secretario
de Desarrollo Social, Reynaldo Escobar se acaba de autopresentar como “asesor”
de Javier Duarte, Erick Lagos y Jorge Carvallo son ahora casi candidatos a
diputados federales.
También estuvieron Gerardo Buganza y
Marlón Ramírez.
Gabriel Deantes, quien se placeaba como
el gran operador electoral sólo fue un elemento distractor que Fidel Herrera
utilizó en su operación política, pues el entonces funcionario estatal fue el
encargado de montar un sistema de seguimiento electoral en el edificio que hoy
está frente a la Torre Hakim, en Xalapa, en el terreno donde antes estuvieron
las oficinas del IFE.
Ese aparato no sirvió y muchos de los
operadores priistas se dolían por ello en publico, lo que propició que muchos
de los aspirantes de la oposición se confiasen, mientras abajo Fidel Herrera
movía todos sus hilos para hacer que las elecciones las ganasen
–principalmente- a quienes él apoyaba.
Pues bien, Fidel Herrera será el encargado
de la operación política de las elecciones federales de éste año en Veracruz.
Y hacía él se moverán los candidatos del
PRI, del PVEM, del Panal, del PRD, de Movimiento Civilista, del PES, del
Partido Humanista, e incluso algunos del PAN y de Morena, para afianzar sus
candidaturas y para negociar lo que tengan que negociar.
¿El voto de castigo al PRI como habrá de
actuar?.
¿Cuántos recursos habrán de ponerse en
juego para la compra y coacción del voto?, ¿de dónde saldrá ese dinero?.
Como en todo proceso electoral, hoy están
en juego las diputaciones federales, pero también la construcción de
candidaturas para el 2018, cuando la Presidencia habrá de renovarse.
Así pues, dos místicos de la política
veracruzana y nacional habrán de confrontarse nuevamente.
El espectáculo se repite.
Las circunstancias cambian.
¿Quién ganará?
¡Hagan sus apuestas!, damas y caballeros.
MOISÉS SÁNCHEZ. En las declaraciones del
Procurador de Justicia de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, sobre el
presunto asesinato del periodista y activista social Moisés Sánchez, existen
dos constantes que evidencian que tiene una falta de credibilidad terrible.
1.- El empuje de la prensa
oficialista local para que se acepte que el cuerpo que se dice que encontraron,
es el de Moisés, y que se admitan como reales las versiones del Procurador.
2.- La posición del hijo de
Moisés, Jorge Sánchez, de que ese cuerpo no es el de su padre.
De hecho las declaraciones del mismo Bravo
Contreras siembran las dudas. En entrevista para Noticias MVS, afirmó que “no es
un cuerpo que pueda, a través de los sentidos, reconocerse”, porque estaba
“brutalmente lastimado, es algo dantesco”, por lo que, explicó, se hizo una prueba de huella dactilar y
estudios de ADN cuyos resultados aún no se conocen.
Después, con Aristegui Noticias, incluso se le
desbordó el subconsciente, porque dijo que “de una manera cruel e inaceptable
lo privan de la vida”, ¿acaso hay tan siquiera una manera aceptable de asesinar
a alguien?.
Así pues, cuando el mismo Procurador
reconoce que no se puede hacer una identificación certera e inmediata, ¿cómo
quiere que se le crea tan sólo por su palabra?.
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