PLANA
MAYOR
·
El Poder Ejecutivo: tutoría oprobiosa
Gaudencio García Rivera
Qué curioso. El Poder
Judicial del Estado optó por la clásica comodidad de la parálisis, o más bien,
de la complacencia y timoratez con su tutor y par, el Poder Ejecutivo del
Estado, para que la reforma integral y la ley orgánica de ese poder caminen
cuando el Poder Legislativo le dé luz verde. No tienen prisa los hombres y
mujeres de la toga y el birrete.
Que se jodan los gobernados,
los mandantes, los contribuyentes que pagan religiosamente sus impuestos y
cubren los salarios de la ostentosa burocracia de los tres poderes y organismos
autónomos del Estado. Los modositos magistrados (as) no les interesan recuperar
el pedazo de la parcela de la autonomía del Poder Judicial que les fue
arrebatada en el año 2000.
En esa emblemática fecha el
entonces gobernador Miguel Alemán Velasco, por conducto de la Legislatura
local, realizó su obra maestra de la que se ufana exhibir a la clase política y
a sus contertulios que desean escucharlo: la supresión de varios articulados y
modernización de la Constitución Política local.
Para los neófitos y profanos
del Derecho Constitucional, fue como poner en la balanza la gloría y el
infierno. Y para un sector de estudiosos constitucionalistas, sobre todo
apologistas y cortesanos de Miguel Alemán, fue la panacea, la joya de la
corona. Poco importó a magistrados y diputados, que se le mochará una parcela
de poder y facultades al Poder Judicial del Estado.
Había que celebrar con bombo
y platillo la odisea del gobierno de Miguel Alemán —hoy gurú y asesor del
presidente Enrique Peña Nieto—, sin importar que el Poder Judicial perdiera la
facultad que por ley le corresponde para proponer las vacantes que dejan los
magistrados por jubilación, enfermedad o muerte. Esa facultad se la abrogó a
chaleco, a huevos de gallina, el Poder Ejecutivo del Estado.
Desde entonces, del año
2000, el moderno Quijote que representa el gobernador en turno propone y se
despacha con la cuchara grande para que el sumiso y doblegado Poder Legislativo
disponga de los cuates o correligionarios partidistas para que ocupen las
vacantes en las salas del Tribunal Superior de Justicia o en el Consejo de la
Judicatura del Estado. No hay el mínimo pudor, ni furor de los togados.
¿Para qué? Si gozan de
excelentes prestaciones, canonjías y privilegios. Que se jodan los mandantes,
los contribuyentes. Están para servir al poder público, sea quien sea el
gobernante en turno, no para administrar la justa y expedita justicia. Por eso
en el imaginario colectivo gozan de una pésima reputación, al igual que la
clase política.
La reforma del Poder
Judicial que contempla suprimir el dedazo o la tutoría al Poder Ejecutivo, para
que nunca más asuma decisiones oprobiosas para cubrir las vacantes de los
togados, propuesta por el sibarita y presidente magistrado del TSJE, Alberto
Sosa Hernández, en su primer trienio, está y permanece en el limbo.
AL CALCE…
Mauricio:
no se pudo. Una vez superados los disensos,
desacuerdos y la polarización por la deuda pública que
está ahogado a Veracruz, Mauricio
Audirac Murillo, tras su efímero y desafortunado paso por la Sefiplan, regresó (sic) a los negocios de su despacho contable, donde sabe hacer
negocios cruzados con el ORFIS,
donde fue titular en el pasado. El cuenqueño que venía antecedido de una excelente fama como negociador y de suficientes tablas en el oficio para destrabar
cualquier brete, por muy difícil que éste fuese –una especie del Fouché de las finanzas-,
finalmente echó por la borda su
largo historial como reputado hombre
experto en la ingeniería de las finanzas, porque prácticamente acabó siendo echado como titular de la
Sefiplan, por su criterio cerrado para resolver los bretes del gobierno
duartista. Simplemente, a don
Mauricio le quedó grande el
paquete y no pudo, no se pudo, resolver la encrucijada de los débitos en Veracruz. ¡Ni hablar, no siempre se gana! (Texto
publicado por el periódico 12 Horas de Veracruz en su edición 184 del 1 al 15
de marzo de 2015) Comentarios a gaugar@gmail.com
o ggaudencio@yahoo.com.mx
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