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domingo, 21 de febrero de 2016

Prosa aprisa



Prosa aprisa
Ni un paso atrás en el periodismo crítico
Arturo Reyes Isidoro
Como lo hice el pasado 18 de enero con Héctor Yunes Landa, del PRI, ayer, a los postres de una comida, le expresé al candidato de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, que esperaba de su parte respeto a nuestro trabajo, así como quienes escribimos y publicamos lo hacemos con el que realizan los políticos.
A Yunes Landa se lo expresé ante la presencia de compañeros columnistas cuando coincidimos en un restaurante, cuatro días después de que el resto de aspirantes tricolores había aceptado que él fuera el candidato único de su partido.
Miguel invitó a un reducido grupo de columnistas a comer con él en un restaurante de Coatepec, en el marco de un recorrido proselitista que realizó por municipios a las faldas o aledaños al Cofre de Perote por el lado de Xico. Su respuesta fue que la democracia implicaba el respeto a todas las libertades, en especial a la del derecho a la expresión.
Lo hice a título personal aunque le expresé que a lo mejor interpretaba también a mis compañeros, ya que algunos hemos sido objeto de represalias desde el poder o de ataques de gacetilleros a sueldo por nuestra línea periodística; o sea, que mi inquietud era justificada. No sólo ofreció respeto a nuestra tarea sino que le dio la bienvenida a la crítica. Por la mañana, según nos platicó, se había reunido con otro grupo de periodistas del puerto de Veracruz.
Periodista desde 1970, en Xalapa desde 1974, reportero que pasó por todas las áreas o fuentes, desde las de sociales y la policiaca pasando por la de información general y política hasta llegar a columnista; que fue corrector de pruebas y ocupó los cargos de jefe de información, de redacción, de subdirector y director de periódicos hasta haber fundado el Diario del Istmo de Coatzacoalcos con el periodista Rubén Pabello Acosta, no dejé de evocar ayer los viejos tiempos cuando aún con nuestras diferencias conviviamos políticos y periodistas sin que hablarle o reunirse con el de la oposición fuera pecado o delito y no fuera objeto de represalias por quien estaba y ejercía el poder.
A diario me reúno y platico lo mismo con personeros del gobernador Javier Duarte de Ochoa que del candidato priista Héctor Yunes Landa, y con Miguel Ángel Yunes Linares había tenido encuentros casuales o me había llamado por teléfono, pero hacía ya varios meses que no nos veíamos en persona. El viernes pasado muy temprano por la mañana Miguel me había expresado vía telefónica que le gustaba y respetaba el pluralismo periodístico ejercido con equilibrio.
Ayer, entre tantos temas que se tocaron –no hubo exabruptos de su parte, ni para Héctor ni para Duarte, aunque no dejó de comentar errores que a su juicio están cometiendo o de hacer críticas al estado de cosas que se están viviendo en Veracruz–, señaló también la necesidad de meter orden y recomponer la relación con la prensa, con los verdaderos periodistas, a partir de nuevas bases.
Entre las cosas que comentó –fue reacio a dar detalles de cifras de encuestas– fue que en el recorrido que realiza le queda claro que el principal problema del que se quejan los veracruzanos, lo mismo del norte que del centro y del sur del estado, es el de la inseguridad, por encima de la corrupción. Habló de su buena relación con el senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, de quien dijo que “nada nos va a dividir”, de los encuentros que ha tenido con el presidente Peña Nieto pero también de su buena relación con funcionarios de primera línea como Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso, cuyo apoyo, expresó, necesitará el nuevo gobierno para sacar adelante a Veracruz.
Al final del actual sexenio, las circunstancias han hecho que el Gobierno haya terminado por perder el control que ejercía sobre los medios tradicionales, aunque al margen de ellos como empresa desde hace un buen tiempo en portales surgió en Veracruz un periodismo crítico, contestario, plural, independiente, a lo mejor algunas veces equivocado pero que ejerce con libertad su ejercicio y señala y denuncia y dice su verdad, un periodismo que comulga con la concepción que tiene de él Martin Baron, director del Washington Post, quien afirma que: “El periodismo es pedir cuentas al poder”.
Yo sí deseo que vuelvan los viejos tiempos, llegue Miguel Ángel o llegue Héctor al Palacio de Gobierno, para que bajo nuevas reglas pero como en antaño podamos sentarnos a la misma mesa políticos y periodistas con respeto a nuestro propio modo de pensar y de decir las cosas, y poner por encima de nuestros intereses los de los veracruzanos, los de los ciudadanos, los de nuestros lectores. Cuando digo que las circunstancias han jugado ahora para que los medios tradicionales se hayan quitado o estén quitándose la tutela del Gobierno más el terreno que hemos ganado y consolidado quienes hacemos periodismo crítico, independiente, plural, es hora de decir ni un paso atrás.
¡Nombres!, diputada, ¡nombres!
Denunció ayer la diputada local del PRI, Gladys Merlín Castro, que uno de sus homólogos en el Congreso del Estado los extorsiona para no golpearlos políticamente a través del medio de comunicación del que es propietario (José Topete, alcalorpolitico.com).
“Mencionó que existe un caso de acoso en el sentido de chantaje, ya que dicho diputado por tener un medio de comunicación, ‘se quiere convertir en el amo y señor de las vidas de quienes se dedican a ejercer el servicio a través de la política’”. Según ella, “chantajea solicitando recursos económicos para que tengamos inmunidad, o mejor dicho para protección”.
Al terminar la sesión le preguntaron si se trataba de Eduardo Sánchez Macías, del PVEM, propietario de varios periódicos, uno de ellos El Heraldo de Coatzacoalcos, de cuya zona es la diputada, pero no dijo ni sí ni no aunque ofreció revelar el nombre en la próxima sesión el 3 de marzo.
Sea quien sea, esos parásitos dañan la imagen que muchas veces se tiene de los periodistas, los de verdad. Son mercachifles a los que hay que denunciar. Ensucian nuestro oficio. Diputada, le ofrezco este espacio para que dé nombres y detalles. Y pensar que en manos de este tipo de extorsionadores está el Congreso del Estado. Si chantajea a sus propios compañeros, qué nos podemos esperar de él los ciudadanos de a pie. Pero no tiene la culpa el indio.
Creemos en la fiscalización: Duarte
Publiqué ayer que cuando despaché mi columna el miércoles por la noche –ya eran después de las diez de la noche– no había habido ninguna reacción oficial del Gobierno del Estado respecto a los señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre la Cuenta Pública de 2014, pero también de la de 2011 al 2013 más otros pendientes. 
Ayer, fue el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa quien en una entrevista con reporteros del puerto de Veracruz le entró al toro por los cuernos. Apuntó que la ASF está en el uso de sus facultades y atribuciones, pero que Veracruz acaba de ser reconocido como la quinta entidad más transparente de todo el país, “y en ese mismo sentido todo lo hacemos del conocimiento público”.
Según dijo, en su gobierno “no hay secretos ni nada oculto, y en ese mismo sentido, los órganos fiscalizadores tanto del estado como de la Federación tienen algunas dudas, algunas observaciones, lo que no significa que se haya hecho mal uso de los recursos”.
Expresó que simple y llanamente son observaciones que tienen que ser aclaradas y en su caso solventadas “como lo hemos venido haciendo y cuando el órgano fiscalizador determina que no está satisfecho con estas explicaciones de lo que significa el uso y el destino de los recursos, está en todo su derecho de presentar denuncias mismas que hemos venido también atendiendo en las instancias correspondientes en donde se han solventado todas y cada una de ellas y se han aclarado”.
Y como diciendo así por las buenas sí, concluyó: “Así que Veracruz respeta totalmente los procesos de fiscalización, creemos en ellos, de hecho venimos trabajando de la mano de la Auditoria Superior de la Federación, como en un comunicado acabamos de anunciar en unos instantes y estamos dispuestos a aclarar y a solventar todas y cada una de las observaciones que se establecen”.
Carlos Brito, de plácemes
La tarde de este viernes Carlos Brito Gómez celebrará su cumpleaños en su domicilio particular en Xalapa, como lo hace todos los años, con un grupo de la clase política así como de columnistas. Invitados especiales son el gobernador Javier Duarte de Ochoa, Héctor Yunes Landa, José Francisco Yunes Zorrilla y Felipe Amadeo Flores Espinosa. Habrá casa llena.





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