banner

banner

domingo, 14 de febrero de 2016

PLANA MAYOR


PLANA MAYOR
·        Tregua del crimen por el Papa
Gaudencio García Rivera

Alguna poderosa razón debe tener el gobierno federal para no sofocar a la entidad veracruzana que se encuentra, prácticamente, incendiada, copada, acorralada y a merced del crimen organizado. La corrupción policiaca en las altas esferas, impunidad, burocratismo y ceguera del poder público, han convertido a Veracruz en un estado sin ley, en una tramoya.
A unas horas de que arribe a México el papa Francisco en su gira pastoral para constatar el otro México de carne y hueso —el 266 antecesor de San Pedro, el hombre del báculo—, la sociedad civil y ciudadanos de a pie se mantienen en la incertidumbre y zozobra por la plaga de la narcoviolencia en la entidad. ¿Qué hará el gobierno de Veracruz para contener la presión violenta y bárbara de los cárteles de la droga, principalmente las células de Los Zetas?
¿Permitirá que los capos del crimen organizado en los cinco días que recorrerá el papa Francisco en igual número de localidades de los estados y la propia Ciudad de México, que desafortunadamente la cúpula clerical no incluyó a Veracruz, continúe provocando baños de sangre en las rutas aciagas del Pánuco hasta el Tonalá?
La ejecución de inocentes de todos los estratos sociales, el plagio de jóvenes, la aparición de fosas clandestinas, la inseguridad en carreteras y el secuestro y muerte de periodistas, como el caso de la joven reportera Anabel Flores Salazar de Orizaba, el 9 de febrero, han sido el acabose en el preludio de 2016, el Waterloo del gobierno duartista.
Estamos ante un estado disfuncional que el gobierno federal se niega a reconocer en su justa dimensión, donde el Estado de Derecho se rompió y el imperio de la ley es una parodia. Es injusto que los ciudadanos, los mandantes, la sociedad civil, tengamos que pagar justos por pecadores por una pésima percepción del gobierno de Peña Nieto. Veracruz se está hundiendo en el fango. Los miasmas escurren de la caja de Pandora en toda su expresión.
La sociedad ha quedado en estado de disfunción ante el poder fáctico que representa el crimen organizado, que desestabiliza la paz social, el orden público y la concordia en las principales plazas del estado que están focalizadas por el Sistema Nacional de la Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública.
La intervención del gobierno federal en Veracruz ha sido timorata, ladina y oprobiosa porque no ha puesto orden e institucionalidad, mediante el envío de mayores brigadas de la Gendarmería Nacional, del Ejército Mexicano, de la Marina y de la Policía Federal de la PGR para blindar la entidad de los grupos criminales y descabezar a los principales líderes de los cárteles que operan impunemente en la geografía veracruzana.
El clamor y reclamo de la sociedad civil para sanar y depurar los cuerpos policiacos de la SSP, de la procuración y administración de la  justicia, han sido gritos en el desierto porque el gobierno de Peña Nieto actúa con una candidez miopía. ¿Qué harán los gobiernos federal y estatal para contener el crimen organizado?
¿Habrá una tregua de las mafias para contener sus bajos instintos de la barbarie en Veracruz para no opacar el recorrido pastoral del papa Francisco, o continuarán con las orgías de sangre para desafiar el Estado de Derecho?
La mayoría de los capos de la violencia, del trasiego de armas, de tratas de blancas, de inmigrantes y de drogas, por nacimiento son católicos, algunos siguen profesando la fe católica, entonces se podría interpretar o llegar a la hipótesis que guardarían sus armas de alto poder para darle certidumbre al viaje pastoral del vicario de Cristo.
Pero la verdad ¿quién sabe qué táctica o estratagema nos tengan reservada para el viernes 12 cuando arribe a México Francisco Bergoglio, el papa Francisco, quien por cinco días tendrá actividades en la Ciudad de México, Ecatepec, Estado de México, Michoacán, San Cristóbal de las Casas, Chiapas y Ciudad Juárez, Chihuahua?
En los cinco estados que recorrerá el pontífice estará resguardado por elementos del Estado Mayor Presidencial, la Policía Federal de la PGR, Ejército mexicano, Marina y la Gendarmería Nacional, para salvaguardar la integridad física de su santidad el papa Francisco y su comitiva.
Por ello el rastreo que efectuaban las fuerzas castrenses para localizar a tres de los cinco jóvenes que fueron plagiados por la Policía Estatal de la SSP en Tierra Blanca, se suspenderá temporalmente hasta la retirada del dignatario religioso, el miércoles 17. La seguridad pública de Veracruz se encuentra sostenida en alfileres, catalogada como un estado disfuncional.
¿El crimen organizado declarará la tregua en el estado por la visita papal en México? ¿Qué hará el gobierno de Veracruz para contener el pandemónium de la narcoviolencia? ¿Podrá recuperar la credibilidad ciudadana para recomponer el estado? Si se deja a un lado la soberbia, el egocentrismo y la obcecación, podría generarse la reconciliación si antes con humildad pide Javier Duarte “perdón” a los agraviados, que son muchos. Pero eso parece estar en China. Comentarios a gau41@hotmail.com

                                                

No hay comentarios:

Publicar un comentario