Recordando a Colosio

QUIENES SE CONVIERTEN EN ÍDOLOS ES PORQUE HAN MARCHADO ANTES DEL TIEMPO EN QUE PODRÍAN HABER DEMOSTRADO SU VALÍA.                                            J. L. L. O.

       Cumplieron veinte años del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta en plena campaña, muchas historias desde ese entonces se han tejido en cuanto al finado, pero son eso, historias que dejan mucho que desear en cuanto la autenticidad del crimen y sobre todo, del autor intelectual del magnicidio, aunque la jerga popular apunta directo a los Pinos, la verdad está en tela de la duda permanente, lo único cierto fue que muerto el candidato también quedó destruida su familia, nada entre ellos volvió a ser igual, donde quiera que se mire es la historia de uno más de los cientos de miles que parte en forma de tragedia sin tener el tiempo de decirnos quienes en verdad eran o que querían ser, quien o quienes fraguaron su muerte, según parece, habrán de llevarse a la tumba su secreto en aras de pasar desapercibidos, mientras tanto, la imagen del sacrificado por su partido será año con año enaltecida, aunque en la actualidad muchos de los que asisten a su homenaje jamás le hayan conocido e incluso ni sepan quien fue Luis Donaldo Colosio Murrieta, ahora el homenaje anual les permite, a esos nuevos arribista de la política, vestirse del recuerdo que dejo el finado, tomarse las fotos y videos y seguir haciendo méritos para que les abran las puertas de la política grande y poder sentarse al lado de los poderosos.

Muchas historias

Les contare una historia más de Colosio, para que la sepan, si no la quieren creer no es en modo alguno obligación. Estaba como gobernador interino Dante Delgado Rannauro, vino en esas fechas un político sonorense de visita al Estado, como es de suponer, Dante invita al político visitante a ver las obras de lo que después sería el hoy famoso ACUARIO de esta ciudad y puerto, por aquellos todavía reporteábamos para el Distrito federal, lógico que le quisiéramos hacer una entrevista al distinguido invitado del entonces gobernador interino y le abordamos, pero por esos días el Luis Donado Colosio era otro hombre, alguien que el piso le quedaba muy por debajo de él, su respuesta fue negativa pero con aires de grande y encumbrado político. Veracruzano al fin, le respondimos con la verdad, le dijimos que se tenía que bajar de la nube, que un político con aspiraciones tenía que ser alguien con más sencillez y cercano al pueblo, entró Dante al quite y la cosa no paso a mayores, pero para ese entonces el citado no dejaba de voltear a verme, ya sin enojos y si con interrogación a lo que yo le había expresado. Viene el día del destape, acudo a la sede nacional del PRI en la capital del País, pregunto cuál era el vehículo del momentos antes ya candidato, alguien me dice y me acerco a donde me indicaron, pregunto al chofer si esa era su camioneta y entonces una voz, dentro de la misma dice; José Luis Loyo Ochoa, respondo entonces a la voz, servidor, pase amigo Loyo, me dice la voz abriéndose la puerta lateral del vehículo, al momento la voz me dice, soy Luis Colosio, padre y ella es hermana del candidato.

Turbado aun le respondo; gusto en conocerle señor Colosio, pero; ¿cómo me conoce?, el padre del ya candidato me responde que, desde que un porteño veracruzano le hizo ver a su hijo que la sencillez es base en el hombre, lo cual el mismo Luis Donaldo  había dicho a su padre, mis comentarios y escritos les llegaban a Magdalena de Quino, de ahí cuando el señor escucho mi voz me reconoció en el acto. Yo estaba expectante y listo para bajar del vehículo, sin embargo el trato de Don Luis fue amable, diciéndome que me agradecía que le hubiera dicho a su hijo esas palabras, que cuando el candidato le dijo lo que le habían dicho en Veracruz, él le respondió, que bueno que un veracruzano te lo dijo hijo, es gente como nosotros los norteños, no tienen pelos en la lengua y dicen las cosas como son, así, desde esas fechas todo su quehacer lo tenemos allá, en Magdalena de Quino amigo Loyo.

Ya disipados mis temores le comente al señor Colosio el motivo de mi interés por platicar con su hijo, el cual era el proyecto de un diario de circulación nocturna, dicho esto el señor Colosio me invito a irme con ellos al hotel donde estaban, que, al llegar su hijo expondría a él mis planes, y así fue, casi a las dos de la mañana llego el ya candidato y escucho mi plan, su respuesta fue; Loyo, si el voto me favorece y quedo presidente, hacemos tu periódico, déjame decirte que solo en Buenos Aires hay un medio así, por lo cual veo con agrado ese proyecto y lo haremos, mientras tanto empieza con una revista, me pones la publicidad en la contra portada, pasa a las nueve de la mañana al PRI con Fernando Ortiz Arana y él dará lo que yo le voy a instruir, a las nueve en punto me presentaba en la oficina Ortiz Arana y ya me esperaba nuestro buen amigo Juan Maldonado Pereda, diciéndome, José Luis, está esperándote Fernando, pasa, ya en presencia del presidente del PRI Nacional, a manera de saludo me dice que ya Luis Donaldo le había comentado mi proyecto, que le instruyo me diera un cheque para que iniciara con una revista. Le pregunte a Fernando a donde se podría cobrar y Juanito Maldonado me dijo, endósame el cheque y mientras platicas con Fernando lo cambio y subo. Así se hizo y así nació crucero Político, presentando en contra portada la imagen del candidato del PRI hasta su asesinato.

¿Ha cambiado México?

Otra de las tantas historias que se tejieron al derredor del finado está en la figura de quien decían fue su asesino, Mario Aburto Martínez, y aquí, en el puerto de Veracruz laboraba el hermano de Mario, el supuesto asesino de Colosio, estaba de vigilante en un periódico de la zona del Malecón cerca de los tradicionales cafés de Veracruz. Curiosamente Mario con cierta frecuencia venía a visitar a su hermano al puerto. Ahí se los dejos de tarea para esos que siguen creyendo en los reyes magos en relación al asesinato de Luis Donaldo Colosio y quien tenga dudas lo puede corroborar entre trabajadores de aquellos años en el diario de Veracruz. Como vemos, muchas historias se tejieron al derredor del finado, pero quizá fue la de su asesino la más inverosímil de todas, en lo que respecta a la de éste servidor pena es que nuestro muy buen amigo Juanito Maldonado ya no este entre nosotros, pero aún  alguien debe de haber de aquellos años, de todas maneras, pueden creerla o no, y por el momento es todo cuanto tenemos en el tintero por el día dejándoles como siempre blogs, correos, Twitter y Facebook para servirles con gusto: http://crucero-politico.blogspot.mx loyocrucero@hotmail.com  ,  loyocruceropolitico@yahoo.com.mx ,  Twitter @LoyoOchoa y Facebook loyocrucero. Quedamos agradecidos de su amable atención, recordándoles que las historia las escriben quienes estuvieron en sus hechos, fuera de ellos quienes las hacen son escritores de oído y nunca sabremos su real autenticidad. Gracias.