Prosa
aprisa
El submarino y Pepe Yunes
Arturo
Reyes Isidoro
Bien dice el dicho que cuando Dios da
hasta los costales presta.
A algunas personas de Xalapa les sonó
ayer el teléfono celular a la hora de la comida. Desde la ciudad de México
escucharon el mensaje: “Me pidió nuestro amigo que te llamara y que te
felicitara porque eres parte del proyecto. Tú has estado con él y no se le
olvida. Las cosas salieron bien, van bien. Nos fortalecimos. Nos beneficia a
todos. Buen provecho, que tengas buena tarde”.
Por instrucciones del presidente Peña
Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, había dado
posesión a José Antonio Meade Kuribreña como nuevo secretario de Desarrollo
Social. Meade, uno de los cuatro fantásticos del ITAM y broder del senador José
Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, condiscípulos junto con Luis Videgaray Caso y
Ernesto Cordero Arroyo.
¿Por qué Meade, de Relaciones Exteriores
a la Sedesol si como canciller había cumplido un excelente papel, con los
mejores resultados, de los pocos que no le habían fallado al Presidente, como
Osorio Chong con el caso de El Chapo o Murillo Karam con el de los normalistas
de Ayotzinapa?
A punto de llegar a la mitad de su
administración (el martes rinde su tercer informe de gobierno), Peña mostró ayer
una nueva carta para sucederlo en 2018. Lo sacó de las áreas técnica, económica
y diplomática (fue secretario de Energía y de Hacienda y Crédito Público en el
gobierno de Felipe Calderón, y hasta ayer lo era de Relaciones Exteriores) para
llevarlo a una social, donde hará contacto con las bases, con los que votan y
deciden una elección, para que se dé baños de pueblo.
El pasado 29 de junio el director
editorial del diario Excelsior,
periodista de carrera, brillante reportero en Proceso con el maestro Julio Scherer y columnista diario en su
periódico escribió (“El periscopio del canciller”):
“En la ruta de la sucesión presidencial,
navegan dos fragatas. Una lleva como nombre Luis Videgaray y la otra, Miguel
Ángel Osorio. Lado a lado, surcan un mar lleno de peligros. Las tormentas ya
han causado estragos en sus cascos, aunque no han logrado hundirlas” (entonces
no pasaba lo de El Chapo ni vivíamos la turbulencia económica que hunde al
peso).
Apuntó entonces: “Sin embargo, pocos han
advertido que bajo la superficie del agua avanza, sigiloso, un submarino
llamado José Antonio Meade. En las profundidades, poco se percibe el mar picado
y no llegan los rayos”.
Prosiguió: “El submarino tiene un
periscopio por el que se asoma continuamente su capitán. Le permite saber dónde
está y no perder el rumbo. A diferencia de las naves de arriba, el submarino
marcha sin mayores contratiempos”.
“Tiene la ventaja de no haber sido
alcanzado por los vientos huracanados de la inseguridad, el estancamiento
económico y la corrupción. Aun así, su ruta no deja de tener peligros, entre
ellos la tradición:
Hace más de un siglo que un secretario
de Relaciones Exteriores no llega a ser Presidente” (curiosamente, este
artículo lo habíamos comentado el miércoles en una comida con Pedro Canabal
Hermida, Administrador Regional de Auditoría de Comercio Exterior del Sur del
país, del Servicio de Administración Tributaria, SAT, y con Julio Hernández,
publirrelacionista del puerto de Veracruz).
Ayer
dejó de ser canciller. Se ha alejado del escollo de la tradición. Entró al
juego. Para seguir en el símil de Pascal, el submarino bajó el periscopio y
salió ayer a la superficie.
Y si Pepe estaba ya bastante bien
apuntalado en el equipo peñista a través del secretario de Hacienda y Crédito
Público, Luis Videgaray, ayer le llegó otro pilote de acero con Meade. Tiene
dos puntales ahora: el del dinero y el de los programas sociales, ambos
cercanos y de las confianzas del Presidente. Casi nada. No cabe duda, cuando
Dios da, da a manos llenas.
Por eso la llamada ayer: Las cosas
salieron bien, van bien. Nos fortalecimos.
Un dato que no se ha revelado hasta
ahora es que luego de las elecciones del 7 de junio pasado, la primera
actividad que pensaba realizar Pepe era sentarse a comer con un grupo de
columnistas y con el primero de una serie de invitados del altiplano que le han
ofrecido venir para reiterarle su amistad y consideración: con José Antonio
Meade Kuribreña. En lo que se decidía si el encuentro sería en el rancho San
Julián, o en 5 Palos, Coatepec, o en Xalapa, y luego ante indicaciones del
altiplano, el encuentro se pospuso, pero podría cumplirse el próximo 25 de
septiembre con motivo del cumpleaños del peroteño o en octubre con el pretexto
del informe del legislador de la Cámara alta del Congreso de la Unión.
Lo que son las circunstancias políticas.
Marcelo Montiel está por irse, quiere irse ya de la delegación federal de la
Sedesol en el estado. Pero es amigo de Pepe y ha estado y se mantiene en su
causa, en su proyecto político. Su amigo le puede pedir que se aguante y que
sirva desde adentro a la causa. Lo mismo con Ranulfo Márquez Hernández en la
Sedesol estatal, quien ya quiere irse para trabajar abiertamente por Pepe. Las
cosas han cambiado, le pueden decir. Ya va a haber recursos para trabajar.
“Diga lo que diga, haga lo que haga,
Pepe es mi senador y es mi amigo. Yo sé que cuento con él como él sabe que
cuenta conmigo”, ha dicho Javier Duarte. Ahora, más.
Si el proyecto del Presidente con Meade
cuajara, necesitarían a un hombre de todas las confianzas, a un aliado a toda
prueba en el Palacio de Gobierno en Veracruz, alguien en quien confiar para el
2018, el que los ayudaría a llevar a buen puerto al submarino. ¿Quién cree que
podría ser?
Buganza,
avanza
Por el lado independiente, Gerardo
Buganza, aspirante a candidato ciudadano a la gubernatura, hace lo suyo y lo
hace bien. Ayer dio un buen campanazo al reunirse en un desayuno con Cuauhtémoc
Cárdenas. Durante dos horas hablaron sobre el promisorio futuro político que
tienen las candidaturas ciudadanas en el país ante el hartazgo que existe con
los partidos políticos tradicionales. En el restaurante El Cardenal del Hotel
Sheraton, frente a la Alameda, quedó abierta la invitación y la posibilidad de
que el michoacano venga a hacer causa común con el cordobés, como lo hará El
Bronco Jaime Rodríguez y como lo harán también Diego Fernández de Ceballos y
Santiago Creel, entre otros. Otra cosa es cierta también: muchos del PRI, pero
también del PAN se le van a sumar.
Héctor
Por el lado del otro senador priista,
Héctor Yunes Landa, ayer calificó como positivos los cambios en el equipo del
presidente Peña Nieto. Participó en el inicio
de la VII Reunión Plenaria de los grupos de senadores de los grupos
parlamentarios del PRI y del Verde Ecologista de México.
Miguel
Ángel
A su vez, el diputado federal electo del
PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, también salió ayer a dar declaración. “La
economía no funciona, no se generan los empleos suficientes, la inseguridad
cada día amenaza con mayor fuerza y violencia a las familias mexicanas y en
particular a los veracruzanos; la corrupción en el gobierno sigue siendo
una práctica común que es indispensable desterrar. Todo esto se podrá cambiar
si los diputados de todos los partidos actuamos anteponiendo el interés de México
al de nuestras organizaciones políticas; yo así lo haré”. No dejó de arremeter
contra el gobernador Javier Duarte de Ochoa y dijo que se sumará a la demanda
del PRD de que sea sometido a juicio político. El verano sigue muy caliente, y
todavía nos espera un otoño sofocante. Buen fin de semana, lector.
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