Místicos y Terenales
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Duarte SÍ puede caer
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Dinero para medios, SÍ hay:
pagó su boletín
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Llega el Alto Comisionado de
la ONU para DH
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Javier Duarte de Ochoa se siente débil.
De hecho lo está.
Y hay señales que indican que puede caer.
Y algunas el mismo las envía.
Una de las más consistentes es que por
primera vez en la historia de México un gobernador será interrogado por un
delito del fuero común.
La segunda, y es la enviada por el mismo
Javier Duarte, es su desesperación por bajar el ruido mediático que representa
contra su imagen las acusaciones que tanto Rubén Espinosa como Nadia Vera
lanzaron en su contra señalándolo de presunta responsabilidad si algo les
pasaba.
Y algo muy fuerte les ocurrió a Rubén y a
Nadia.
El anuncio de que Javier Duarte declarará
sobre el caso lo hizo Miguel Ángel Mancera, después de un hecho significativo:
La filtración de las declaraciones del detenido por el homicidio, donde niega
que él y sus compañeros hayan sido los autores.
La versión del robo, tan defendida desde
un principio, se tambaleó con fuerza.
Miguel Mancera pudo asumir la atribución
de que se tomase la declaración a Javier Duarte, pero este, como gobernador,
pudo negarse.
Sin embargo, incluso Javier Duarte le
envío una carta el mismo 10 de agosto al Jefe de Gobierno del Distrito Federal,
en respuesta a tomarle declaración ofreciendo “toda la colaboración
institucional y aportar la información que la Procuraduría General de Justicia
requiera en esta investigación”.
Otro hecho llamativo es que este lunes entró
en vigor la “Ley para la Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos
Humanos y Periodistas del Distrito Federal”, después de que la misma estuvo
prácticamente congelada durante más de un mes.
Para que esto se diera tuvo que haber una
presión central, de la Presidencia de la República.
Y esto ocurrió porque la presión
internacional hacia el gobierno de Enrique Peña Nieto es muy fuerte.
Javier Duarte, después de estar de
vacaciones y no atender el llamado hecho desde la capital del país para que
estuviese al pendiente del caso, quiso soslayar toda su responsabilidad con una
conferencia de prensa, que no lo fue.
Realizó un evento al que llamó así, pero
al que únicamente ingresaron los representantes de los medios “amigos” del
gobierno del estado, y los reporteros que han demostrado que nunca formularán
una pregunta que incomode al gobernador.
¿Y cuáles son los medios “amigos” del
gobierno del estado?. Aquellos con los que mantienen jugosos paquetes de
publicidad, más allá de la crisis y de la falta de pago a otros medios.
Porque Javier Duarte si tiene dinero.
Y este mismo lunes dio muestra de ello,
porque en todos los medios informativos del Distrito Federal, tanto radio, como
televisión, prensa y páginas de internet, pagó la inserción de su boletín.
Cubrió el monto de la publicación por adelantado, porque los medios del
Distrito Federal tampoco confían ya en la solvencia económica ni moral de
Javier Duarte y su administración gubernamental.
El comunicado de Javier Duarte decía
básicamente una cosa:
“No voy a renunciar”.
Al menos no por el multihomicidio de la
Narvarte, por las muertes de Rubén Espinosa y de Nadia Vera. Eso dijo Javier
Duarte en su monólogo a modo.
Después se dio el anuncio de que al
estado llegará el Suprocurador de Averiguaciones Previas con un equipo de
ministerios públicos y oficiales secretarios para “tener la declaración en
relación de los hechos”.
Mancera fue muy específico al señalar que
le dijo a Javier Duarte que se requiere su “declaración directa” sobre los
hechos.
Luego de que esto se hizo público, se
dejaron correr versiones de que el tomar la declaración es sólo un acto de
simulación, más un mero tramite, una forma de querer tapar el sol con un dedo,
a una gigantesca agarrada de … atole con un dedo.
Los hechos mostrarán si Miguel Mancera
prefiere quedar bien con el gobernador de Veracruz, que con quienes lo han
presionado para que el caso del multihomicidio de la Narvarte se esclarezca a
cabalidad.
De hecho en su soliloquio Javier Duarte
dijo que “ya hay indicios sobre los motivos e incluso detenciones que están
aportando información”.
Entonces si la tendencia es reforzar la
versión del robo, los enviados de Mancera Aguayo concluirán que el gobernador
de Veracruz es un ángel, como su jefe directo, y que no hay elementos para
sustentar ni sombra de sospecha en su contra.
Javier Duarte por su parte implementó su monólogo
disfrazado de conferencia de prensa, el cual comenzó con dos medidas
“geniales”:
1.
La noche anterior se envío la
invitación a los medios “amigos”. Nada más
2.
Se programó la lectura del
comunicado para las 7 de la mañana, para evitar que la versión de que habría el
evento corriese demasiado
Pero por si todo esto fallaba estaba la
tercera medida: El ingreso se permitiría sólo por pase de lista.
A los que llegaron y no estaban invitados
una valla blanca y todo un cuerpo de seguridad les impedía el paso.
Y eso que este fue un acto en el que
Javier Duarte dijo que su gobierno genera “condiciones para el libre ejercicio
del periodismo”.
¿Dónde quedaron esas condiciones la
mañana de este lunes 10 de agosto, precisamente para cubrir su evento?
Después de leer su comunicado Javier
Duarte salió del salón donde había hecho el acto y se fue sin permitir
preguntas y sin ser molestado.
Pero esto fue inútil para desactivar la
presión mediática nacional e internacional hacia la Presidencia de la República
por este caso, y por la ineficacia para resolver los crímenes contra
periodistas y la falta de protección a
los mismos para el libre ejercicio de su trabajo.
De hecho antes que los representantes de
Mancera Aguayo lleguen al estado de Veracruz, arribaron enviados de la prensa
internacional, que tampoco creen mucho la versión de que el multihomicidio fue
sólo por un robo.
La imagen del presidente Enrique Peña
Nieto está muy lastimada fuera de México y le urge un acto que lo reivindique
aunque sea minimamente.
Los que se creen los grandes místicos,
los dueños del estado, están en su lucha.
Los terrenales esperamos que en Veracruz
se instituya un gobierno que de estabilidad y –por lo menos- esperanzas.
Así pues, Javier Duarte siente que la
lumbre le llega a los aparejos.
Y si la presión mediática internacional
crece, sí podría ser sacrificado.
ALTO COMISIONADO DE LA ONU PARA DERECHOS
HUMANOS. En este clima de violencia institucional, se anunció la llegada a
Xalapa del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el jordano
Zeid Ra’ad Al Hussein, para revisar –en específico- la agresión sufrida por
estudiantes universitarios el 6 de junio.
Ese es otro hecho que ha levantado una
gran inconformidad internacional.
Después de más de un mes de silencio y
ante el anuncio del representante de la ONU, de repente Javier Duarte anunció
que se difundirán avances sobre el caso.
¿Tendrán algo sustentable o sólo
elementos que buscan ser distractores?
Zeid Ra’ad tiene una amplia experiencia
en diplomacia internacional.
¿Podrán convencerlo?
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