Al Estilo Mathey
Gustavo Cadena Mathey
Buen día lector:
¡¡Uff!!, qué día el de ayer.
Sobre este tema escribí el siete de junio de 2011.
Recordaba que fue un 13 de septiembre, día que tiene
lapsos mágicos en el transcurrir de la vida de este reportero.
Cada día 13 en la escuela me apasionaba la historia de
los Niños Héroes. Más tarde en los treces del mes de la patria durante varios
años me emocionaban los festejos del Diario de don Rubén Pabello Acosta.
Un trece de septiembre en el hospital del IMSS de las
lomas llegó mi hija Blanquita, el mero día de aniversario de aquel influyente
cotidiano. Ocho años después llegaría María del Angel.
Y sí, un día día trece, el Rey de Xalapa, Reynaldo
Escobar que ya era el alcalde, nombró “Huésped Distinguido” de la ciudad, al
empresario don Mario Vázquez Raña, para entonces propietario del Diario.
Yo estaba junto al querido empresario don Fernando Riaño
Barradas que era el presidente de la Feria. Estábamos en los pasillos del
Palacio Municipal cuando el posterior Señor Procurador atrajo a don Mario hacia
ambos y nos presentó con él.
Cuando tocó mi turno detalló:
“Le presento a Gustavo Cadena Mathey él es (…) periodista
se formó en el Diario de Xalapa pero ya no quiere escribir porque es el jefe de
prensa del poderoso secretario de Seguridad Pública…”
Para mi sorpresa, don Mario fijó su atención en mi, puso
sus brazos en mis hombros y habló:
-Mire Gustavo, como dice Mario Vargas Llosa escribir es
un vicio; es algo tan apasionante, tan interesante. A mi me emociona cada vez
que hago una entrevista me gusta ampliar los detalles, es algo que te revive,
no deje usted de escribir nunca, es más lo invito a que vuelva a colaborar con
nosotros en el Diario que es su casa.
“Es más, -dijo y llamó a Omar Zúñiga al que no conocía
nadie en ese momento pues venía con él- le acabo de dar posesión a Omar como
director: Omar, a partir de hoy tu primera tarea es recibir las colaboraciones
de Gustavo”.
Sus palabras me impresionaron. Yo pensaba que sólo era un
mueblero vacío, dijo muchas más cosas que revelaban su condición de hombre
culto y dueño de una sensibilidad admirable.
Así revivió mi interés por escribir en el Diario, mismo
que tuvieron una nueva inyección de entusiasmo gracias a otros apreciados
amigos, entre ellos el licenciado Rubén Pabello Rojas.
De esta manera, mediante esos valiosísimos impulsos de
gente tan importante, y alimentado por la lectura, resurge y se vivifica en la
mente del reportero, el vicio de escribir.
Pero no es fácil, en estos días difíciles no es fácil
abordar cualquier tema.
Si uno es consciente de la realidad que vive, de la trascendencia
que puede tener lo que se expone y para
ganar día con día credibilidad y respeto, debe escribir con responsabilidad y
prudencia además de estar obligado a hacerlo en forma amena e interesante.
Hoy en día cualquiera puede tomar una máquina o una computadora,
“emborronar páginas” como se decía antes, publicar un artículo, y decir “soy
periodista” el asunto es poder llegar a ganar lectores, lograr que te crean lo
que dices.
Esa si es una tarea de años, como la que llevío a lo
largo de su vida Don Mario Vázquez Raña, que en paz descanse.
Igual nuestra solidaridad y cariño para la familia del
querido abogado Francisco Javier Loyo Ramos, por quien también elevamos
nuestras oraciones.
Que tenga buen día.
gustavocadenamathey@hotmail.com
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