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lunes, 16 de junio de 2014

Descanse en paz Valentín Ruiz

                                            

EL AYER HASTA LOS POLÍTICOS ENCUMBRADOS SABÍAN EL PODER DE PALABRAS MÁGICAS QUE ABRÍAN TODAS LAS PUERTAS: GRACIAS, POR FAVOR Y DISCULPA.                   J. L. L. O.  
    
     Todo en ésta vida se va perdiendo, todo lo bueno, porque lo malo es lo que prevalece, lo que siempre encuentra acomodo entre quienes se sienten superiores en todo y por todo al resto del género humano, en éste México de mis amores, cuando a los perros se les amarraba con longaniza y no se la comían, existían además cosas sencillas del saber de los abuelos, aquellos viejos que tenían su filosofía propia y lo mejor, sabían cómo y cuándo debían usar su sapiencia, apenas en el siglo próximo pasado valía más la palabra que cualquier documento escrito, el hombre de bien primero se moría que faltar a palabra empeñada, los compromisos se cumplían de padres a hijos sin dejar en mal la palabra que el padre o abuelo hubiera empeñado. Quienes ya pasamos de medio siglo nos quedan aún recuerdos de aquellos tiempos, y ese comportamiento se daba lo mismo entre los ricos y entre la clase media y pobre, todos sabían respetar la palabra empeñada, y a los hijos nos enseñaban el valor intrínseco de saber respetar nuestros compromisos, lástima que todo lo bueno se termine para dar paso a lo negativo y a lo vulgar de la especie humana, y con ello ponernos en el papel de gentuza sin valor. Así es como ahora vamos observando todo ese comportamiento que, quienes nos gobiernan tienen para con su pueblo, las promesas que nos hacen durante sus campañas son palabras muertas una vez que asumen el cargo y obtienen el poder, incluso llegan en su desfachatez a negar haber hecho esas promesas.


Gracias, por favor, disculpa

Cierto que en México, al igual que en casi todos los países del orbe la corrupción viene de la mano de la clase política, pero más cierto es que gran culpa de ello la tenemos nosotros los del pueblo, quienes no sabemos o no queremos ejercer el derecho que nos asiste para hacer cumplir al político sus promesas de campaña, y crea usted que estamos en todo ese derecho de hacerlo, aunque el miedo nos llegue de que puedan matarnos, si vencemos el miedo no podrán matar a miles de ciudadanos impunemente, y en el reclamo algunos no caigamos ante la metralla, los que queden podrán triunfar haciendo efectivas exigencias a quien nos hiciera promesas que, ya sentado en el poder, quiera olvidar y cínicamente nos conteste que él nunca hizo ese tipo de promesas. Y más ahora que con la modernidad que nos permite guardar hasta LAS FLATULENCIAS que en campaña se expulsen los políticos, el exigir cumplimiento de promesas no es delito, en cambio el ignorar dichas promesa es un crimen vergonzoso y vulgar, el decirle que jamás se hicieron ese tipo de promesas, es cual mentada de madre a ese pueblo que cometió el error de haber confiado en un político al cual solamente le interesaba y movía la ambición del poder. Como decimos líneas arriba, la corrupción siempre ha existido entre los políticos, pero ayer conocían un poco lo que es la mesura, robaban pero dejaban comer al pueblo. Hoy, el pueblo muere de hambre.

Las palabras que los mexicanos aducimos a Don Benito Pablo Juárez García, las que rezan “ EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ”, lamentablemente la clase política de hoy no las saben y creemos que nunca jamás las han escuchado, para empezar, nuestro pueblo mantiene un sobre número de políticos que, en su mayoría ni siquiera son aprendices de políticos, esos malévolos acuerdos hechos entre ellos mismos, aduciendo mil vergüenzas para tapar entre ellos mismos sus raterías, nos han hecho al pueblo esclavos de esa su corrupción , nos obligan a mantener un sinnúmero de parásitos bajo acuerdos hechos en lo oscurito, pero que a final de cuentas, el único que los paga es el pueblo. ¿Cómo es posible que un pueblo tan pobre en lo económico como el nuestro, deba pagarles lujos y demás a los quinientos parásitos que forman la cámara de diputados, que con treinta un estados y un distrito que pomposamente llamamos federal mantengamos a esos ciento veintiocho senadores. Si la corrupción que impera en la clase política pudiera borrarse con tan solo dos diputados en cada estado  y un senador por igual número de estado bastaría, pero como los políticos y rémoras que les aplauden son muy chingones, mantenemos los estratosféricos números de esos zánganos que les roban el alimento a cientos de miles de ciudadanos de éste país. Y en cuestión de toda la cauda de secretarios de estado estamos por igual, cada que llega un nuevo presidente se suben a la rueda de la fortuna cientos de parias buenos para nada, gentuza que saben que la “O” es redonda porque se parece a esa rueda de la fortuna a la cual subieron, pero su ignorancia en los puestos en que ponen de encargados nos va dejando en la peor de las miserias a todo el pueblo, cada sujeto que llega con el nuevo presidente viene cobrando el mundo de billetes por no saber hacer nada, y junto con él los lame suelas que cobija para que, juntos con ellos no solo hagan  absolutamente nada. Si estamos errados favor decirnos.


Hasta los políticos las sabían


Imagine usted cuantos cientos de miles de millones de pesos nos ahorraríamos tirando de patitas a la calle a todo ese número de parásitos, y de los demás cobra un chingo mejor ya ni hablar, quedan en el tintero esos sueldos vitalicios que, desde el ex presidente hasta el gato mayor quedan cobrando solamente por hacer como que trabajan tres o seis años, es ahí donde el pueblo miserable seguirá muriéndose de hambre para que un chingo de tipos como esos se sigan dando vida  de reyes. Cuando nuestro pueblo deje el zarape y se ponga de pie, las cosas en México podrán mejorar, pero mientras sigamos sirviendo de alimento a esas pirañas nos seguiremos hundiendo cada más en éste pantano que hoy es México, la prueba la tenemos hoy, que mantenemos una larguísima luna de miel para alguien que les juró a todo el pueblo venir a velar por nosotros, pero mucho cuidado tuvo el infame en las auténticas intenciones que trae, el decir velar no era en absoluto bienestar, su significado está en la auténtica acción de velar POR NOSOTROS, es decir, darnos nuestras sepulturas para que ellos, los de su clase política, puedan llevarse el oro y el Loro con todo y jaula y la caca de ese loro. Los que estamos en los medios sabemos los costos de la publicidad, más si ésta es internacional, usted saque sus conjeturas con esas portadas internacionales con las alabanzas al actual gobierno, mismas que solamente las ven quienes se llenan bolsillos de buenos billetes. Y por hoy hasta que llegamos: http://crucero-politico.blogspot.mx loyocrucero@hotmail.com  ,  loyocruceropolitico@yahoo.com.mx , Twitter @LoyoOchoa Facebook , loyocrucero y ahora su portal: http://cruceropolitico.com  Y SE NOS ADELANTO EL AMIGO VALENTÍN RUIZ ORTIZ, DESCANSE EN PAZ el hombre sencillo que fue Gracias.  

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