José Luís Loyo Ochoa
Octubre 15/2012
LAS AUTORIDADES POLITICAS
NO SIEMPRE SABEN CUALES SON LAS NECESIDADES REALES DEL PUEBLO, SEÑALARSELAS ES
CRITICA POSITIVA.
J. L. L.
O.
En
todos los gobiernos existen quienes tienen, como trabajo, buscar las inconveniencias que puedan presentarse en su
municipalidad, ello con la finalidad de que a manera de prevención, quien tenga
el mando pueda ordenar lo conducente a fin de que no puedan ocurrir desgracias,
sobre todo si esos inconvenientes se dan de carácter masivo y puedan afectar la
integridad de la ciudadanía. Desgraciadamente quienes laboran con esas comisiones
prefieren omitir lo que ven en aras, muchas de las veces, de conservar puestos
y con ello sus percepciones, incluyendo las que logran mediante convenios
desleales para hacerse de la vista gorda con tales observaciones que deberían
de ser conocidas por quien les brinda el empleo en ese tipo de observaciones
para que no se corra riesgo innecesario entre la ciudadanía, suena ilógico e
irónico pero es una realidad.
Hemos tenido necesidad de
acudir a la zona de los mercados del primer cuadro del puerto y observamos con
bastante temor que, la condición en que se encuentran la arterias que circundan
tantos calles como comercios establecidos forman un auténtica bomba, bomba que,
cuando desgraciadamente llegue a explotar habrá de causar daños irreversibles
para decenas o centenares de ciudadanos, incluyendo quienes en esos comercios
ambulantes laboran, y de paso diremos que no aceptamos el nombre de ambulantes
que se les dan si están perfectamente establecidos, con puestos fijos, sin
ruedas que les permitan moverse en la noche y acomodarse por las mañanas.
Circule o al menos trate de circular como uno más de los peatones por esos
estrechos pasillos que se forman entre el comercio que está establecido con
todas las de la ley en las inmuebles y, las banquetas, sencillamente es casi
imposible hacerlo, los puestos de los mal llamados ambulantes prohíben
cualquier intento de paso entre ellos por la banquetas, amén del riesgo que se
corre si usted llega a mover y tirar algo de lo que exhiben en esos dizque
puestos ambulantes, empiezan las mentadas y siguen los empujones con la
exigencia de que pague lo que haya movido aunque no haya sido deteriorado, y ni
como ponerse al tú con esa gente, inmediatamente le rodean todos los demás que
están a sus lados exigiéndole el pago de tal o cual mercancía.
Pero eso estimado munícipe
viene siendo pacata minuta, el peligro mayor se cierne si se le repite a esa
zona una catástrofe como la de aquel fatídico treinta y uno de Diciembre, no les
podemos brindar un mínimo de esperanza de poder salir bien librados a todos
esos que se aposentan a laborar en esos corredores que son obstaculizados por
ellos mismos con esos puestos que, de semifijos no tienen nada, entre esos comerciantes
y los comercios que se encuentran establecidos legalmente solo pueda andar una
persona, y ello sorteando paso con malabares, imagine usted queriendo salir
corriendo para librarse de un incendio.
Prevenir y no lamentar
Quienes en los
ayuntamientos tienen las carteras correspondientes a ese trabajo, debe de
decirle a quien manda cuales son las auténticas condiciones en que se
encuentran, ocultar la verdad solo traerá desgracias irreparables, y en un caso
la única responsabilidad caerá a no dudar sobre quien tiene el mando en la
municipalidad. Y si a lo ya señalado ahora suma usted que los señores taxistas
ha hecho suyas las arterias que precisamente están pegadas a esos lugares, las
condiciones se torna aún más peligrosas, el paso sencillamente se corta por
donde usted quiera salir, forzosamente tiene que irse hasta donde quede la
esquina a manera de poder conseguir quedar fuera de ese lugar, han formado
pasillos con apenas el espacio necesario para que una persona delgada pueda circular,
una persona pasada en el kilo de plano pasa de ladito, sorteando cada
exhibición que los vendedores expenden cual si estuvieran en aparadores de los
centros comerciales. Todo el tipo de mercancía que ahí venden es por demás
FLAMABLE, mercancía que arde inmediatamente con una flamita y se convierte en
una hoguera de forma rápida, y no cuente usted con que alguno puesto de esos
tenga extinguidores, ni soñando los conocen.
Ya hemos tenido dos
dolorosas experiencias en las zonas de los mercados, la última que le toco al
tristemente recordado alcalde del cuatrienio, un incendio que me toco la
desgracia de ver desde casi el comienzo hasta entrada la noche, y por ese lugar
siniestrado había un mayor margen de paso que en la calle de Cortes entre las
avenidas Hidalgo, Bravo hasta la avenida Guerrero que es lo que ha motivado el
comentario expuesto en éste espacio, que en modo alguno es crítica negativa,
tratamos de que, quienes tienen como labor observar las deficiencias que se
presenten para la ciudadanía, le informen verazmente a la alcaldesa cuales son
las situaciones que prevalecen en una zona que, repetimos, puede formarse en
una bomba de tiempo con consecuencias irreparables e irremediables, luego
entonces es un llamado a tiempo para evitar daños mayores. Esperamos que la
observación le llegue a la alcaldesa tal cual es y no la distorsionen quienes
tienen la encomienda de vigilar esas las muy conflictivas áreas. Incluso para
incrementar el riesgo existe un banco justo fuera de un súper comercio, banco
que por demás está decirlo siempre alberga a decenas de gente que acuden para
hacer sus labores bancarias, imagine usted una conflagración con más de
cincuenta personas dentro de esa institución bancaria, ni para donde salir ni
por donde ir en busca de refugio, en verdad, todo ello es, repetimos, una bomba
de tiempo.
Bajo ningún concepto se
tome éste espacio como una crítica negativa, es una llamada con todo el tiempo
para que evitar daños mayúsculos que incluso superarían a los ocasionados en
aquel fatídico TREINTA Y UNO de Diciembre
del triste y penosamente alcalde de esos cuatro años, y por hoy hasta aquí
cerramos su espacio dejándoles como siempre sus correos
electrónicos desde donde esperamos poderles servir con gusto: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com y mil
gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario