José Luís Loyo Ochoa
CUANDO LAS
ZONAS COMERCIALES SE VUELVEN COTO DEL PODER DE LOS DELINCUENTES JUVENILES CABE
PREGUNTAR, ¿QUIEN LES PODRÁ PARAR?
J. L. L. O.
Zona centro incontrolable
En la semana
que recién pasó fuimos testigos de dos asaltos, ambos al filo de las doce del
día, donde salieron triunfantes mozalbetes, uno, arrebatándole a un señor una
cadena del cuello, de la cual solo pudieron llevarse casi media cadena, pero
lograron escapar en una motocicleta, de las sencillitas, su huida se dio por la
avenida Cinco de Mayo, los gritos que daba el señor en demanda de auxilio no
tuvieron éxito, por el lugar no pasaba ninguna de las fuerzas armadas que
custodian el centro histórico porteño, lamentablemente el pueblo no tiene la
capacidad de intervenir a éste tipo de delincuentes, se desconoce si van con armas y lo peor, si existen más de ellos a la
espera de que salga algún ciudadano tratando de darle auxilio a quien es
asaltado, son jóvenes que salen dispuestos a todo, no tienen el mínimo de piedad
para enterrarle un cuchillo a quien se le atraviese en el camino tratando de
impedir su felonía, y seguramente quien le llegue a tener el valor de
intervenir para ser ayuda del afectado puede pagar con su vida la osadía.
Repetimos, éstas situaciones están a la orden del día, los horarios para sus
felonías fluctúan de entre las diez de la mañana a las doce día, horarios en
donde circulan más peatones y vehículos, situación que agrava el intento de
auxiliar a quienes son atacados por esas bandas de delincuentes juveniles.
Viernes diez y
nueve del presente mes, minutos antes de las doce del día pasa por céntrico
café ubicado en la calle Rayón, entre Independencia y Cinco de Mayo un
mozalbete, el que venía corriendo de la avenida Independencia, traía algo
parecido a un portafolio, cubría su rostro con una gorra que no dejaba verle la
fisonomía, calzaba tenis y pantalón mezclilla, tras de él otro joven en
motocicleta le venia correteando incluso arriba de la banqueta, sin éxito, el
jovenzuelo se mete por el pasaje catedral y logra eludir a sus perseguidores
por la avenida 5 de Mayo para refugiarse por el callejón de Reforma, atrás de
ellos una dama les gritaba a los ciudadanos auxilio, pero repetimos nadie movió
un dedo para darle apoyo, el jovenzuelo logro eludir a sus seguidores.
Supimos que la
joven dama salía de un banco con la nada despreciable cantidad en dinero de
poco más de QUINIENTOS MIL PESOS, el jovenzuelo, al salir la dama del banco le dio el jalón del maletín
emprendiendo su veloz huida. Lamentablemente a esas horas del día no aparecía
ningún rondín de fuerzas del orden. Fuerzas armadas y la llamada policía
estatal están ausentes de ésta zona, con lo cual no existe nada de vigilancia
para impedir que los mozalbetes, nuevos delincuentes, puedan hacer de las suyas
sin el mínimo de riesgo para ser capturados, es decir, vienen delinquiendo en
la absoluta impunidad, y si de casualidad sale un valiente que les pueda hacer
frente, con toda la sangre fría sacan un cuchillo de los llamados cebolleros y
lo entierran en la humanidad del valiente, ello acompañado de unas palabras
que, cuando más ligeras son es; por metiche, y así siguen su huida sin que
nadie más les corte el camino, dejando tendidos en el camino a quienes hayan
osado meterse al auxilio del agredido, ellos no tienen nada que perder, a eso
se dedican, han hecho de todo latrocinio su forma de vida y salen dispuestos a
jugarse el todo por el todo en su actitud en contra de la ciudadanía, a la cual
culpan de su mala cabeza.
Y vamos ahora
con otra ola delincuencial que prevalece en la zona conurbada Veracruz y Boca
del Río y municipios circunvecinos, los cuales de nueva cuenta estamos quedando
en manos de otro tipo de DELINCUENTES, y éste otro tipo de mafiosos vienen
armados con el arma que mata o cuando menos lo dejan invalido por el resto de
vida, se llaman así mismo CHOFERES, pero su nombre verdadero es del CAFRES DEL
VOLANTE, ha vuelto a ponerse a manera de moda, la delincuencia del volante, esa
en que esos chafiretes al frente de esos armatostes que el PULPO CAMIONERO
llama pomposamente autobuses de pasaje urbano, con los cuales grupos de
mozalbetes que esos seudo empresarios ponen al frente de esas máquinas
infernales, se dan a la tarea de desgraciar al usuario, inclusive hasta a
quienes le esperen en las paradas de sus armatostes, para ese tipo de mafias no
existe un lugar que se le pueda dar como seguro para el usuario, se mofan de
quien llega a tener el valor para decirles que manejan como unos auténticos
cafres y no como choferes.
Nuevamente el
usuario tiene que viajar soportando la estrepitosa música chunchaquera y
estruendosa que ponen esos prófugos del averno, y si por casualidad le miran
haciéndoles gestos por el ruido que llevan, más alto le súben al volumen.
Quisiéramos como pueblo el poder ver que algún funcionario de muy primer nivel
se subiera a uno de esos armatostes y viajara, pero de incognito, si es posible
disfrazado para que no lo reconocieran, ello para que viva en carne propia las
vicisitudes que diariamente tiene que vivir el usuario obrero y la madre de
familia que, por mera necesidad tienen que abordar ese tipo de carrozas que tal
parece lo llevan a uno al cementerio. Hemos repetido hasta la saciedad que
solamente hemos podido ver a un Director del sistema de Tránsito que si tuvo
los pantalones y no los compromisos con el pulpo camionero, no hace mucho
tiempo, cuando la cuota semanal a manera de aumentar estaba entre los tres a
cuatro muertos por semana en manos de esas mafias camioneras, pero con toda
seguridad por ello les cortaron el suministro de billetes a los grandes de
arriba y por ello lo quitaron, desde esa época a la fecha actual de nuevo ha
venido a prevalecer la vejación del
pulpo camionero. Y por hoy hasta aquí llegamos y le dejamos como siempre
nuestros correos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y
loyocrucero@hotmail.com y mil gracias.