Septiembre 19/2012
J. L. L. O.
Pasaron
las fiestas patrias y para fortuna de nuestro México fueron con el resultado
esperado por una gran mayoría, blancos, sin sobresaltos ni tragedias que haya
que lamentar, eso, estimado lector, es bueno y mejor aún si tomamos en cuenta
todo eso que en el País da sobresaltos y, peor aún angustias a todo el pueblo,
al menos en nuestra patria chica no se registraron los hechos violentos que
muchos temíamos se suscitaran, el haber tenido unos festejos blancos brinda una
tranquilidad que ya hace tiempo desconoce el vulgo, y quizá por ese temor se
produjo más familiaridad en los festejos, es decir, hubo en los hogares una
reunión casi total de la familia.
Quienes acudieron a los
puntos públicos donde las autoridades municipales y la estatal les hicieron las
famosas kermes gozaron con ese tipo de festejos, sin la interrupción que sin la
menor duda se esperaba en cuanto al arribo de la gente llamada mala, cierto que
hicieron su aparición esos muchachitos que, según ellos andan peleando lo que
dicen saber pero es seguro que en realidad no sepan ni que es, sin embargo no
hicieron el escándalo esperado y las fiestas se desarrollaron con toda
tranquilidad. Hasta el DIOS TLALOC se portó mejor a no dudar con nuestra gente,
ni una brizna de agua broto, al menos en la zona conurbada y otros puntos los
dioses se pusieron a la altura dejando buenos tiempos para que ese Juan Pueblo
pudiera gozar de las fiestas patrias, bravo por los dioses totonacas, aztecas,
mayas y chichimecas y hasta los de los tarahumaras que también son mexicanos,
el caso es que a no dudar las fiestas estuvieron sin lamentaciones y sin en
franca alegría, al menos así nos muestran los datos oficiales, y debemos de
creer en ellos porque incluso los medios no les contradicen, eso estimado lector,
es bueno para todos, es más, hasta para el gobierno que nos rige estatalmente,
aunque en realidad para ellos debe de ser mejor.
Por nuestra parte, en lo
personal, dichos festejos fueron mejores, en verdad pasamos esas horas de
maravilla en reunión de muy buena parte de nuestra familia, hubo cabida hasta a
dejarnos asombrados, acudimos a una de las residencias de la familia y ahí hubo
de todo, y el alcohol fue totalmente medido, no a litro, sino por traguitos
chiquitos para que nadie saliera dando tumbos, y lo mejor fue que a nadie hubo
que andar supervisando, cada uno sabía lo que podía y nadie se pasó de la raya,
y había más jóvenes que betabeles como el que esto les mal escribe, siendo
precisamente éste servidor el más veterano de quienes se dieron cita en el
hogar de los Castillo Ochoa de Chicago, quienes vinieron, (unos pocos) al
puerto para poder festejar en esa reunión meramente familiar, y sí, éste
servidor es quien lleva la carga de la veteranía, la juventud se impuso en esa
reunión.
Y aunque hubieran venido
más, el veterano de todos ellos es éste su servidor y amigo, esa es mi
estrella, exceptuando a una de mis tantas tías, siendo ésta la menor de ellas,
que su plebe es quizá la segunda en números de todas, muy prolifera mi gente,
sobrinos por todo el fiestón muchos de los cuales vine a conocer ahí, incluso
muchos de ellos con sus hijos y esposas, no cabe duda el tiempo no pasa, somos
nosotros los que nos vamos haciendo más enanos y arrugados, no podía faltar en
todo ese grupo LA PELANGOCHA, por ahí podrán ir mirando en la modernidad de la
internet fotos de la pachanga, y pido disculpas por usar el espacio para
exponer lo que nos divertimos en compañía de mi gente, pero la verdad que si
gocé de lindo esa noche entre mi autentica sangre, entre mi familia que, por
razones de trabajo casi nunca puedo verles, sobre todo en una reunión como la
que tuvimos, y creo ya les habré aburrido bastante, pero se vale y les pido
disculpas de todas maneras, le dejo como siempre nuestros correos electrónicos
para tratar de servirles con gusto y mientras se pueda: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com y nuevamente
gracias y disculpas.
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